¡Suben!
Al joven pero habilidoso dirigente nacional del PAN le es más fácil lavarse las manos.
Lo acaba de hacer al evitar oficializar ciertas precandidaturas norteñas con su presencia.
¿Qué le costaba dejarse retratar, si a final de cuentas uno de los ahí presentes ya dijo que tiene el expediente limpio, al no haber acusaciones de la PGR en su contra?
Pero públicamente es bueno para aplicar la ley del "hágase tu voluntad pero en la mula del compadre".
Aprendió rápido a guardar silencio o fingir demencia, echar culpas, jugar al santo y grabar spots.
Siempre será más cómodo ver la paja en el ojo ajeno que reconocer la viga en el propio, si de buscar votos se trata.
¿Cómo no dijo nada de aquél bacanal donde sale el que era líder de su bancada en la Cámara de Diputados, ahí donde alguien grita "¡Ánimo Montaana!".
Y miren que a ese señor se le señaló de tráfico de influencias.
En lo anuncios, RICARDO ANAYA sale a decir que "México no está peor que nunca”.
Que lo que está peor son los malos gobiernos.
Creo que en gran parte tiene razón, pero agrego algo que él parece no querer ver.
O que PEOR AÚN, ve y calla.
Lo que está peor que nunca es, en efecto, un sistema que no remedia el horror que heredó.
Miles de muertes, harta inseguridad y un clima que no dudo que sea usado coyuntural o premeditadamente para delinquir y endosar facturas al hampa y al sistema.
Peores son los políticos y LOS CIUDADANOS amnésicos o desvergonzados.
Peor que de costumbre están los cínicos, o los ignorantes de sus obligaciones.
Peor es ver sin actuar, o dejar hacer y dejar pasar.
Peor que antes o que los que critica, también es el latente canibalismo intrapartidista albiceleste.
Peor es el que siempre estarán los maquiavélicos y los hipócritas, de todas siglas y colores.
Peores son los que engendran asesinos en un hogar, e ineptos en una escuela.
Y ahí entran aquellos que como él se la pasan hablando de bondades y de honestidades valientes y repentina moral independentista.
Igual son esos que hasta justifican que por razones legales pueda regresar a su país algún sujeto al que hasta el partido le perdió la confianza.
Alguien que como el priista HUMBERTO MOREIRA dejaron endeudado su estado (Coahuila) y a sus habitantes.
Peor es no ver cuánto supura un candidato y Hablo de lo que le acaba de pasar en Colima, con JORGE LUIS PRECIADO.
Ese excandidato panista a gobernador salió bastante concupiscente, por decirlo en forma amable.
Malo es ver tanto lodo pre electoral; peor es que ya nadie investiga aquello de lo que se le señaló en la filtración de audios.
PRECIADO fue acusado mediáticamente de fomentar la trata de blancas y de hacer uso de recursos públicos para quedar bien con una novia.
Ya pasó la campaña, ya perdieron las elevaciones, ¿Y qué? ¿No van a perseguir que se esclarezca eso? Ahí les hablan autoridades correspondientes.
¿O será por eso que el señor PRECIADO mejor ahí la dejó sin impugnar los comicios extraordinarios?
Por supuesto, ANAYA siempre tendrá la oportunidad de redimirse, con la designación de candidaturas a las alcaldías y diputaciones locales.
COLOFÓN
¿Qué es peor? ¿Criticar sin proponer o ser lo que tanto criticamos?
Por su atención, gracias. Por hoy, ¡Bajan!
Confesiones, réplicas y uno que otro aplauso a norberto@libertas.com.mx
