Reynosa, Tamaulipas.- Aclaran que los operativo que se realizaran a finales de año por parte de la delegación de Transporte Público es para verificar que los prestadores de servicio se encuentren en regla y con unidades en óptimas condiciones, indicó el delegado de la dependencia, Oscar Salinas Dávila.
"Con esto no se buscan afectar a nadie, ni en su economía, ni con sus bienes, más bien lo que se requiere es que quienes presten un servicio se encuentren en regla", señaló.
Agregó que tanto el retiro de unidades de microbuses por estar en pésimas condiciones, como el de taxis por no contar con la concesión respectiva, fue una instrucción de los superiores que buscan garantizarle seguridad y tranquilidad al usuario.
“No queremos perjudicar a nadie, pero en casos como los taxis irregulares, este es un delito penal que se paga con uno a cinco años de presión y no queremos dañar a ninguna familia, menos en fechas como estás", reiteró.
Expuso que de forma repentina y en puntos estratégicos fueron instalados en puntos clave de la ciudad, una especie de retenes de revisión de unidades del transporte, lo que provocó la detección de las anomalías que mostraban algunos de ellos.
"Al no poder comprobar la legalidad se retiraron del servicio, bajo la instrucción de que si
reinciden, los choferes podrían pagar con cárcel", finalizó.
vmp