Muchos son los aficionados que patalean cada que Correcaminos trae refuerzos juveniles a sus filas desaprovechando la cantera que tienen y toda esa red de fuerzas básicas que conformaron desde hace unos años. Yo soy de la idea de que efectivamente se les debe dar oportunidad a estos jóvenes que cada torneo levantan la mano; sin embargo, todo tiene un proceso, y la cosa no es solo de aventarlos al ruedo a ver qué pasa.
Ya sin la Copa Corona MX en el próximo torneo, las oportunidades para estos jóvenes se vislumbraba escasa por no decir inexistente, pero al parecer con su llegada a la Final de la Liga de Nuevos Talentos, probablemente algunos reciban su regalo de navidad antes de tiempo, y este puede ser nada más y nada menos su convocatoria al equipo de Ascenso MX.
Jugadores como el caso de Martin Reyes que si bien fue registrado con el primer equipo el torneo que recién está por concluir en una semana, no tuvo la participación suficiente para mostrarse, por lo que sus goles recayeron en la Segunda División, donde junto con Leo Franco constituyeron una delantera feroz y contundente.
Para el siguiente torneo, la cosa pinta diferente… con la encomienda de buscar goles a como dé lugar para regresar a la afición al estadio a base de espectáculo y resultados, Correcaminos deberá aprovechar todo el arsenal que tiene su alcance y con la partida de Delgadillo y Pacheco, hay vacantes en la delantera naranja, que bien podrían ser cubiertas por uno de estos jugadores.
Sus actuaciones demuestran que tienen calidad para subir al primer equipo… esta semana acaban de echar de la competencia al líder del torneo en su propia casa, dándole la vuelta al marcador adverso y ubicándose en una nueva final de la Segunda División ahora enfrentándose en serie de ida y vuelta contra el Real Zamora.
La ida se jugará el miércoles 2 de diciembre a las 20:00 Hrs. en el Estadio Marte R. Gómez, y la vuelta en Michoacán el sábado 5 del mismo mes, y tal vez la pasión por este equipo (o por el de ascenso) no sea tan efervescente; sin embargo, ellos demuestran que no importa la división, cuando se juega con garra y corazón se puede enamorar a una afición.
