Todo en esta vida tiene matices, existen las personas que ven el vaso lleno y otras más que lo ven medio vacío… es normal, en todos lados pasa; sin embargo, cuando llegan las comparaciones es cuando a veces se pierde la cordura de lo que se dice.
Un ejemplo, lo que ocurre actualmente en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira; la afición regresó al Tamaulipas y prácticamente lo llenan cada quince días para ver jugar a la jaiba brava, así es estimado lector escucho bien… a la Jaiba, ese equipo de segunda división que muchos ya dábamos por muerto mete más gente que el Correcaminos del Ascenso Bancomer MX, y ustedes me podrían decir que el equipo del sur del estado tiene una mejor directiva por el simple hecho de estar metiendo más gente que inclusive varios equipos de la Liga Bancomer MX, pero antes que nada ubiquémonos en el mapa futbolístico.
Tampico podrá meter si quiere más gente que el América al Azteca o que Chivas al Omnilife, es más podría hasta hacer una mejor entrada que la de Tigres y Rayados en la sultana del norte, pero eso no le asegura ascender al Ascenso Bancomer MX; porque les recuerdo que el equipo celeste juega en la SEGUNDA división, y el ascenso se gana en la cancha, no en la tribuna.
Los matices que comentaba al inicio de esta columna son evidentes en los equipos más representativos del estado (discúlpenme amigos de Reynosa), Correcaminos vive uno de sus peores campañas dentro del Ascenso, el catastrófico inicio de temporada con esas terribles goleadas están pasando factura, aun y cuando el equipo ahora dirigido por José Treviño empieza a levantar el vuelo. Tampico por su cuenta lidera la segunda división con un margen casi perfecto, por eso el auge en sus entradas, el equipo es la moda y simplemente estas se siguen.
Ahora algo si sería bueno remarcar… Aficionado o “aficionado” de Correcaminos, si usted se queja de las entradas que presenta el equipo de Victoria, y se deshace en halagos a la afición de Tampico pero no va al estadio Marte R. Gómez, por favor evítese las críticas, no la haga de tos.
La vida da vueltas y recordemos que el equipo puede no tener una buena temporada, pero donde suceda el milagro, califique y llegue a la final… todos van a querer subirse al barco a como dé lugar, y si los jaibos se van en declive, muchos serán los que abandonaran el barco como siempre.
DAN LA CARA…
México vivió un sábado de ensueño, primero la Selección Sub-22 derroto sin problemas a Canadá y se quedó con uno de los dos boletos para las Olimpiadas de Rio el próximo año, y este martes jugará la final del pre olímpico contra Honduras. Los catrachos dejaron en el camino a los anfitriones, Estados Unidos no pudo con el paquete y tendrá que esperar a luchar por su boleto en repechaje.
La mayor por su parte dio un partido de esos que generalmente terminamos diciendo: “jugamos como nunca y perdimos como siempre” pero no, esta vez no; Chicharito adelanto a los nuestros con un golazo por la jugada que armaron los tres delanteros nacionales, los americanos empataron el partido y no se pudieron hacer más daño pese al dominio total que tenían los dirigidos por Ricardo Ferretti. Ya en tiempo extra Oribe Peralta volvería a adelantar a México despertando al Rose Bowl que estaba dormitando; sin embargo, nuevamente los locales igualarían el marcador, haciendo pensar que los penales eran inevitables, lo que no contaban era con la astucia de Paul Aguilar que aprovecha un servicio bombeado de Raúl Jiménez para prenderla de volea y dejar sin oportunidad a Guzán haciendo explotar al estadio que se comía las uñas del nerviosismo.
México con este triunfo asegura su lugar en la Copa Confederaciones de Rusia 2017 a la que Juan Carlos Osorio aspira llegar ya con el boleto al mundial prácticamente asegurado.
