Hoy no hablaremos de políticos aunque muchas de las tragedias que sufren los mexicanos son por culpa de personajes que viven de la política ofertando la dignidad del pueblo.
Lo que nos mueve hoy es lo sucedido en días pasados con muchos seres humanos tratados inhumanamente.
Antier los medios de comunicación publicaron un video, en él se daba cuenta de cómo autoridades texanas rescataban un numeroso grupo de personas que eran trasladadas en la caja de un tráiler de manera inhumana.
Inmediatamente las redes sociales hicieron su función, replicaron el hecho y los comentarios no se dejaron esperar, no era para menos, eran 39 seres humanos tratados peor que animales.
En los noticieros dijeron que las 39 personas eran de origen guatemalteco, en su mayoría, pero que también se encontraban entre ellos salvadoreños y mexicanos, sean del país que sean, son seres humanos y fue muy triste ver las condiciones en las que los trasladaban.
Mas tristeza da porque esas personas que arriesgaron todo, pagaron para ser trasladados, perdieron su dinero y pertenencias, su dignidad fue vulnerada y a punto estuvieron de perder la vida por ir tras el dichoso sueño americano, que a final de cuentas termino siendo una pesadilla, y todo porque en su país no tienen oportunidades ni esperanza.
Lo peor de todo es que esas personas después de haber sufrido y perdido tanto, lo único que ganaron es la oportunidad de continuar en este mundo pero serán deportados y otra vez enfrentaran el calvario, solo DIOS sabe dónde los dejaran, en que perversas manos puedan caer para poder regresar con sus familias o intentar nuevamente cruzar al vecino país del norte en busca de un mejor nivel de vida para ellos y sus familias.
Por supuesto que ese caso no es el único, todos los días se registran situaciones de ese tipo, incluso más lamentables, porque este grupo de personas hoy la están contando, pero muchos mueren en el intento, sus familias no vuelven a saber de ellos.
Para darnos una idea de todos los que van tras el mal llamado sueño americano solo basta ver que el tren, la llamada bestia, día a día transporta a cientos de migrantes que van a la aventura, a un destino incierto.
Al ver las imágenes de los 39 migrantes ansiados pidiendo ayuda y agradeciendo el poder respirar, lleno de tristeza y coraje, pero lo que estrujo el corazón es que muchos eran jovencitos, unos casi niños que a su corta edad han tenido las experiencias más amargas, ya han enfrentado hasta a la propia muerte.
Eso debería de llenar de vergüenza a las autoridades de los países que no son capaces de brindarle a su gente las condiciones para poder vivir, aunque sea de manera modesta, pero con esperanza de realizar sus sueños junto a sus familias.
Cuando vemos acontecimientos lamentables, como lo ocurrido con los 39 migrantes es cuando la gente se pregunta ¿qué demonios están haciendo las autoridades?, en México no hay día que en los medios de comunicación nacional no aparezcan funcionarios federales dando cuenta de los millones que se gastan en el combate a la pobreza, la inseguridad y apoyos al campo, pero la percepción es que cada día se está peor.
Nos dicen que aumentaron los empleos pero cada vez hay más gente en las calles, desempleados, que llegan recursos para el campo, pero las parcelas están desiertas por falta de apoyos oficiales y los campesinos muriendo porque la tierra no da ni para comer, de la inseguridad mejor ni hablamos, esa solo se terminó en los noticieros de las grandes televisoras, y todas esas situaciones son las que orillan a que muchos de nuestros compatriotas no tengan más opción que el arriesgar sus vidas intentando cruzar el Rio Bravo con la esperanza de lograrlo y así poder mantener a sus familias.
Están fallando las políticas públicas, no se aplican verdaderas acciones de desarrollo social, el capo no es atendido como se debe, nuestros jóvenes no tienen oportunidades de progreso, en muchos casos ni siquiera tienen para comer tres veces al día, y eso debería de darle vergüenza a las autoridades y representantes populares que dicen velan por el pueblo.
Urge que en nuestro México lindo y querido funcionen bien las políticas públicas para que nuestra gente no tenga que abandonar a sus familias y exponer sus vidas tratando de encontrar trabajo en el vecino país del norte.
Se requiere tener buenos sistemas, funcionarios y representantes populares más sensibles y humanos que les duela el dolor del pueblo, que implementen acciones encaminadas a mejorar el nivel de vida de los mexicanos, para que la gente del campo o desempleados de la ciudad no tengan que cruzar la frontera arriesgando sus vidas buscando el dichoso sueño americano donde por lo general solo encuentran un trato inhumano.