Poco a poco el furor futurista comienza a soltar sus primeros hervores.
La ruta electoral 2016-2018 se está despresurizando a una velocidad poco usual.
En otras administraciones, a la mitad del sexenio el Presidente está en la máxima expresión de su poder. Peña Nieto no ha tenido siquiera la oportunidad de acomodarse a plenitud en Los Pinos y ahora parece desesperado por terminar el sexenio cuanto antes le sea posible.
Iniciamos el cuarto año de su mandato, y el futurismo se respira por todos lados.
El entusiasmo por las reformas estructurales se ha disipado.
El Pacto por México pasó a mejor vida, y ahora las fuerzas políticas se aprestan al cobro de facturas, como es el caso del PAN, que ya le está tratando de hincar el diente al Poder Judicial Federal.
Y la entrada en funciones de los nuevos gobernadores no ha hecho más que aumentar el fervor de la calentura sucesionista.
Vienen doce elecciones de gobernador en 2016, y a pesar del optimismo desbordado en el cuartel de Manlio Fabio Beltrones, en el PRI saben que no todas las traen consigo.
Sobre todo porque muchos de sus gobernadores han sido mediocres en su desempeño.
Lo que es un hecho es que, la dupla Peña-Beltrones poco margen dejará para que los virreyes priistas pretendan imponer su fierro en el baile sucesorio.
Véalo de esta forma: Si en su momento, el mejor calificado de los gobernadores priistas, Pepe Calzada, fue derrotado electoralmente por el PAN en Querétaro… ¿qué le puede esperar a los mandatarios que enfrentan serios rezagos en materia de inseguridad, empleo y proyectos de infraestructura?
Estados como Veracruz, Tamaulipas y Durango… ¿pueden presumir que todo es paz y tranquilidad en sus respectivos territorios?
Además hay que recordar que dos entidades serán usadas como laboratorio político: Veracruz y Puebla, donde se elegirá gobernador por un periodo de dos años, a fin de empatar el calendario electoral local con el federal.
Y si a ello agrega el creciente impulso que va cobrando el tema de las candidaturas independientes…
Se pondrá interesante. A ver quién sale vivo, o menos raspado.
Hagan sus apuestas
CALENTURIENTOS CUERUDOS: Pues un día sí y otro también siguen incorporándose miembros al Club de las Cabecitas Calientes que sueñan despiertas con la gubernatura de Tamaulipas.
Los hay de todo tipo: desde el que presume sus relaciones con Papá Centro, el que jura que es querido y glorificado por las redes sociales; la que jura que diariamente le habla de frente al Creador (algunos juran que sí lo hace), o el que se cuelga de las lianas de El Bronco para que le crean que es muy entrón.
Lo cierto, lo real es que por el clima social que se vive en Tamaulipas, es evidente que todos estos animalitos de Dios tendrán por obligación moral que abordar con toda seriedad el delicadísimo tema de la seguridad.
Tamaulipas no aguanta más excusas ni ocurrencias al respecto.
Y mientras no asuman el tema de frente, las respetables aspiraciones de los integrantes del Club de las Cabecitas Calientes sección Tamaulipas no parecerán otra cosa que una cruel y costosa broma de mal gusto a los ojos de los ciudadanos. El gobierno federal ha tratado de hacer su parte, pero es evidente que también ha hecho un discreto mutis para enfrentar las crisis que se les han generado en otras latitudes.
El balón está en su cancha, señoras y señores aspirantes.
DE BOTEPRONTO: A gusto, muy a gusto nos sentimos participando en el espacio que con gran talento y creatividad la periodista Julia LeDuc ha creado en la internet para ofrecer una nueva alternativa radiofónica. Échele una vuelta a lo que ocurre en Radio Frontera a través de www.lafonteradice.com. Se llevará una grata sorpresa.
Twitter: @miguelisidro
