Desde muy joven se distinguió por su estatura, a los niños de primaria les llamaba la atención, cuando caminaba por las calles, era quizá su 2.10 metros de estatura lo que lo hace ver de ese tamaño. Y su peso en algún momento era ver algo realmente poco común.
Su carrera siempre estuvo ligada al servicio público, primero como director de tránsito y secretario de Seguridad Pública, para posterior ser gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, desde donde dio el salto para ser el candidato a la alcaldía de Matamoros.
La extirpe de la política, es de herencia, Roberto F. García, Antonio de León, ancestros este, fueron figuras políticas en Matamoros; su gestión fue de trabajo, obras magnas, se dieron en 3 años, la historia así lo marca. 3 pasos a desnivel, el tribunal de justicia, la Universidad Tecnológica, la av. 12 de marzo en su cuerpo sur, la Marte R. Gómez.
Pero la ciudad, es una antes y un después; desde que la administración de Mario, consiguió la certificación del Proyecto Integral de Saneamiento. Donde se autorizaron más de 400 millones de dólares, para el suministro de agua potable, drenaje sanitario y el saneamiento de la ciudad. Después de esa inversión a través del Banco de Desarrollo de América del Norte, la ciudad no ha vuelto a ser la misma.
Hoy por ejemplo el agua de lluvia dura menos tiempo su desalojo, y las aguas tratadas son ya una realidad en las dos plantas que cuenta la ciudad. Además el haber reparado y cambiado la mayoría de la tubería agua y drenaje del primer cuadro de la ciudad, dio a la ciudad en su momento la plataforma de crecimiento y ordenamiento que requería. Y eso son algunos datos, para aquellos que preguntan por el currículo de Mario.
Y en la política, son quizá Homar Zamorano y Mario Zolezzi, los dos últimos alcaldes priistas, con menos puntos en contra, con menos cuestionamientos de enriquecimiento ilícito, y para muestra ambos dos, siguen y hacen su vida cotidiana en Matamoros.
De Aquello y lo demás…
Una mujer excepcional, con trabajo y con amplia trayectoria en el servicio público, es Vilma García, una mujer que con más 25 años en el servicio cuenta con uno de los currículo más amplios en Matamoros.
Es de las mujeres más conocidas y menos cuestionadas en la política local de Matamoros; su trabajo es de resultados, y de las mujeres que suenan, es Vilma la que por trabajo partidista y publico no tendría ningún impedimento de ocupar un lugar en las boletas del próximo 5 de junio de 2016.
Si es cierto que hay pocas mujeres en la grilla matamorense, una de ellas es Vilma y con atributos propios, sin pedir nada a nadie, su perfil y carrera la ha hecho a base de trabajo. Y justo sería que el PRI reconociera su trabajo con una oportunidad de competir.
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