Con la presentación del mensaje referente a su Tercer Informe de Gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto dio el apretón de tuercas al engrane principal de la estrategia política que regirá a su gobierno rumbo a 2018: más vale perder un año de poder que entregar Los Pinos a sus enemigos.
Los hechos así lo constatan.
La creciente popularidad de Andrés Manuel López Obrador como eventual candidato presidencial, en contraste con la caída en los índices de aprobación presidencial han marcado la ruta de una serie de acciones y anuncios que ponen en evidencia que el interés primordial de Peña Nieto y su equipo es parar, a toda costa, el avance el tabasqueño.
Y sacrificar un año de poder bien vale la pena.
Señalamos lo anterior porque parece inaudito que apenas iniciando el cuarto año del sexenio, en todos los frentes, dentro y fuera del gobierno, no se hable de otra cosa más que de la sucesión.
La realización de cambios y enroques al interior del gabinete federal no es fortuita. Peña Nieto le apuesta a poner en el arrancadero -de manera real o ficticia- no a uno, sino a varios "presidenciables". Vaya, ahora algunos analistas sugieren no descartar en la baraja a la flamante canciller Claudia Ruiz Massieu o incluso a la ex perredista Rosario Robles.
Algunos otros señalan que la estrategia busca crear una burbuja protectora en torno a Luis Videgaray, el verdadero delfín presidencial, quien tiene frente a sí el nada sencillo reto de vender resultados positivos a pesar de la turbulencia financiera que se avecina.
Lo cierto es que anticipar el clima sucesorio implica un riesgo real: que la autoridad política del presidente se vea mermada. Si a ello se aúna la presencia de un liderazgo fuerte como el de Manlio Fabio Beltrones en el PRI, que a nadie sorprenda que al término del cuarto año estemos viendo al Jefe del Ejecutivo desplazado de los titulares en los medios.
Por otra parte, resulta evidente que el haber lanzado los ajustes al gabinete conlleva un fin muy práctico: que durante la glosa del Tercer Informe, los secretarios de las áreas estratégicas hablen más de los proyectos que de los resultados alcanzados a la fecha. Más que continuar con las disculpas, al gobierno peñista le interesa seguirnos vendiendo futuro.
Habrá que observar con detenimiento la reacción del principal destinatario de la nueva estrategia lanzada desde Los Pinos. ¿Habrá aprendido de sus errores Andrés Manuel Lopez Obrador? En el pasado, su desbordada elocuencia le ha provocado severos descalabros políticos. Sin duda estamos por ver una confrontación política interesante.
¿Quién saldrá triunfador?
DE BOTEPRONTO: Los reacomodos en el gabinete mandan señales diversas a los 12 estados que tendrán elecciones de gobernador en 2016. El nerviosismo se acrecentó entre los integrantes del Club de las Cabecitas Calientes. Hagan sus apuestas....
Comentarios: miguelangelisidro@hotmail.com
Twitter: @miguelisidro
