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Sección: Editoriales / Crónicas Deportivas

Humildes pero seguros

Por: Alejandro Aguirre Castelán 02/09/2015 | Actualizada a las 11:32h
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En la salida de los vestidores del Monumental de River se encontraban dos selecciones listas para enfrentarse, la anfitriona y aún campeona del mundo Argentina, y la sorprendente Colombia…

…Era un 11 de Julio de 1987, en el partido estaba en disputa el 3er puerto de la Copa América celebrada en el país gaucho, los locales alineaban con la mayoría de sus titulares campeones del mundo en México 86, los colombianos con algunos veteranos como Arnoldo Iguarán y una camada de nuevos futbolistas que a la postre encabezarían la época de oro del país cafetalero.

Es justo en la salida a la cancha cuando Carlos Alberto “Pibe” Valderrama tomo la batuta de líder de los colombianos ante la aprobación del técnico “Pacho” Maturana y el 10 les dijo a René Huigita, Leonel Álvarez, Angulo, Perea y compañía, “Ellos no son más que nosotros, serán muy campeones del mundo pero no son más, y desde ahorita les digo, si alguno de ustedes le pide la camisa a Maradona o una foto o lo que sea, se las va a ver conmigo al final”.

El partido lo ganó Colombia 2 a 1 con goles de Gabriel Gómez y Jairo Galeano, por los argentinos descontó Claudio Caniggia; sin embargo la gran figura en ese partido fue Valderrama… A causa de lo anterior fue el propio Maradona quien se acercó al “Pibe” colombiano y le solicitó el cambio de playeras a lo que el también llamado “Mono” accedió.

Siempre será importante en el futbol la humildad, cualidad humana tan olvidada en el deporte más popular del mundo, y que dicho olvido va de la mano del crecimiento de la soberbia, el cual a su vez es producto del explosivo aumento de los beneficios sobretodo económicos de la poderosa industria del balompié.

Sin embargo la humildad no está confrontada con la seguridad. Las palabras de Valderrama para sus compañeros estaban plagadas de seguridad, no de soberbia, el “Pibe” entendía lo complejo que era enfrentar a los argentinos en su propia cancha, sabía la dificultad de detener a uno de los dos mejores futbolista de la historia, Diego Armando Maradona, pero también entendía que tanto él como sus compañeros tenían el futbol necesario para detener a la albiceleste.

De pronto en nuestro futbol mexicano esos conceptos se confunden, en nuestra limitada capacidad de análisis futbolístico, nos vamos a los extremos de ser los mejores o los peores. Si ganamos a Saint Kitts and Nevis decimos que estamos para ser campeones del mundo, si perdemos contra Alemania o Brasil el análisis es que no sabemos jugar futbol.

Pero el real problema viene desde la previa a los partidos ya que a los “pequeños” los vemos por encima del hombro y a los “grandes” los miramos hacia arriba y entonces no tenemos ni la humildad ni la seguridad requerida de acuerdo a la circunstancia que representa el equipo que estará frente a nosotros.

“El altivo será humillado, pero el humilde será enaltecido” dice un Proverbio bíblico, pero otro más dice que “Se prepara al caballo para la batalla…”, entonces entendemos que la seguridad con la que Valderrama mencionó aquel discurso y que es la misma que deberíamos tener en México para cada compromiso futbolístico, proviene de la humildad de reconocer las cualidades del rival, pero también de la seguridad que da la preparación debida y que nos permite conocer nuestros propios alcances.

Enfrentar a la Argentina de Maradona era todo un reto para la Colombia de Valderrama, reto que fue superado con humildad y seguridad, par de conceptos que si aplicamos a la vida misma, no nos garantiza éxitos continuos ni nos exenta de derrotas, pero que nos mantendrá siempre más cerca de los triunfos que lejos de ellos.

Y recuerden, EL FUTBOL ES PARA GOZARSE, NO PARA ENFERMARSE

Twitter: @regioaguirre

Alejandro Aguirre Castelán

Periodista y Comentarista Deportivo
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