Cuentan la historia de un alcalde de Tamaulipas que reunió a todos sus colaboradores para informarles que iba en búsqueda de la gubernatura y que ya nadie lo detiene; en la junta les dijo “me voy, porque voy a ser gobernador”, a lo lejos, en el fondo del salón donde se reunieron solo se alcanzó a oír una voz, “gobernador de los rotarios o que jefe”.
Y es que la efervescencia política en Tamaulipas está en estos momentos a todo lo que da, cada semana se añade uno más a la lista que dice que por méritos propios y compadrazgos tienen el legitimo derecho a reclamar la candidatura del PRI en el 2016.
Ocho, nueve o diez son los nombres que hasta el momento se mencionan, que ya tienen permiso para moverse, que si su padrino o compadre ya le dijo que él iba ser el bueno, que las encuestas lo favorecen y el partido tendrá que pedirle que sea su candidato, esas y muchas frases más se han oído de los aspirantes.
Lo cierto que muchos andan “encuerdados” queriendo posesionar su imagen en todos lados, incluso hay quienes ya trajeron refuerzos que fueron calados en la pasada elección estatal en Sonora, y en poco tiempo volveremos a ver operadores políticos del sexenio pasado de vuelta en el estado.
Quienes han estado en contacto con la alta esfera del PRI Nacional aseguran que serán cuatro los filtros para elegir candidato, las encuestas primero, y los finalistas deberán tener el visto bueno del gobernador, de Manlio Fabio Beltrones y por último de Peña Nieto, y simplemente con el primero muchos van a quedar fuera.
Clasificados…
Y arranca septiembre mes de la patria y de los informes municipales, en donde todos los alcaldes con aspiraciones para saltar a algún otro puesto tendrán la oportunidad de promocionarse.
Y no únicamente los que quieren la candidatura a gobernador, sino también hay algunos que se conforman con una diputación local o por lo menos ser vistos para otras encomiendas en el futuro.
