Nuevamente la cita se presenta puntual en las instalaciones del Centro Cultural Tamaulipas: la muestra fotográfica “Cien Imágenes” abre sus puertas este miércoles en tan importante lugar.
Son veintiocho años, largos calendarios, los que se han visto pasar para que lleguemos a una muestra con esta antigüedad, y que tiene ya un lugar dentro de las muestras fotográficas del país por su longevidad, por su trascendencia, por la calidad de su contenido y sus autores.
Hemos presumido muchos años de ser parte de esta muestra desde su inicio y no hemos dejado de participar, porque somos unos convencidos de que la fotografía, como disciplina artística, merece un sitio dentro de la plástica mexicana y para ello es menester darle los espacios que corresponden.
Hoy en día, la calidad de la fotografía en el mundo nos hace pensar que hemos sido testigos del mayor y más importante paso de esta disciplina.
Recordamos aquella primera muestra, encabezada por José Luis Pariente Fragoso, entonces, director del Centro Cultural Tamaulipas que, con su formación como fotógrafo, sacó a relucir el gusto por el arte de fijar y reproducir objetos con luz, haciendo que fuera la primera de muchas exposiciones en el año. inicialmente se instalaba en la galería, pero en los últimos años se ha dejado el espacio en el vestíbulo, y dejando para mejores ocasiones la galería de tan importante recinto de cultura, propiedad de todos nosotros.
Decíamos que a través de los años hemos visto desfilar a grandes creadores de la imagen de gelatina de plata, hoy, inyección de tintas, pero que, finalmente, han compuesto con luz una imagen para compartirla y ser parte de lo que podemos ver cotidianamente, en nuestros días, en nuestras calles y pueblos.
Es pues, Cien Imágenes, un tributo a los grandes fotógrafos tamaulipecos que han dejado una huella en la historia de nuestra entidad y que su testimonio puede verse a través de imágenes que aún perduran: Guillermo Cuevas, Juan Francisco Ipiña y muchos más que ya no se encuentran entre nosotros, pero que en alguna ocasión, o varias, dejaron constancia de su importante trabajo gráfico en Cien Imágenes, logrando arrancar comentarios y pensamientos de diversa índole, porque es una muestra/exposición abierta al público, siempre latente en el corazón de cada uno de nosotros.
Es, entonces, Cien Imágenes, la oportunidad de mostrar –los viejos o experimentados- un poco de ese trabajo que nos ha llevado a conocer el sentir de los demás, y para quienes son noveles, comenzar a recibir los comentarios y la crítica de quiene4s aman –amamos- la fotografía. Es una disciplina hermosa y completísima, que requiere de un gran talento para su realización, dado que tiene que ver el aprecio que tenga cada persona sobre lo que realmente hace.
José Luis Pariente dejó un legado importantísimo que siguieron quienes han tenido la maravillosa oportunidad de dirigir el Centro Cultural Tamaulipas; no ha sido fácil, porque a través de los años, nos enfrentamos a la decisión política de cambiar de nombre y tipo de exposición. Ha perdurado el criterio artístico y de fomento a la cultura y ya son hoy, 28 largos y hermosos años de desarrollo de Cien Imágenes. Nada ha podido evitar que tengamos tan importante cita con la sociedad tamaulipeca.
Hoy en día, la exposición se muestra inundada de trabajos que se refuerzan con otras disciplinas como son el diseño a través de ordenadores, perdiendo hasta cierto punto su apellido y origen fotográfico, para convertirse en maravillosas obras de arte en cuanto a diseño digital, imagen digital, pero no estrictamente fotografía, debate mundial en el que nos hemos entrecruzado con muchos expertos y defensores de uno y otro estilo.
El asunto es que este miércoles, Cien Imágenes, por 28º. Año consecutivo, se ofrece al público que gusta de la fotografía –o diseño digital- y nos regalará casi un centenar de maravillosas imágenes.
No deje de asistir y visitar esta exposición: se llevará una importante impresión, sin duda alguna.
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