Dos derrotas y hasta bronca a las afueras del Estadio Marte R. Gómez fue el saldo que dejó esta semana para el Club de Fútbol Correcaminos.
El miércoles, el equipo de la U.A.T. recibió a un dolido equipo regiomontano que venía de perder en el inicio de la Liga Bancomer MX contra la Universidad Nacional Autónoma de México por goleada y jugando mal, y llegó a Ciudad Victoria con un equipo prácticamente estelar.
La diferencia en planteles quedo demostrada desde el primer tiempo, Monterrey como mencionamos utilizó una alineación que bien pudo jugar la Jornada 2 del máximo circuito; sin embargo, por la presión de verse derrotado en Ciudad Universitaria, Antonio Mohamed decide jugar con estos elementos el partido de Copa MX.
Correcaminos por su parte se la jugó con un equipo combinado con jugadores que vieron acción frente a Tapachula y otros que estuvieron en la banca en ese mismo cortejo; al principio el equipo naranja se enfilo a la meta defendida por Juan de Dios Ibarra pero sin mucha suerte.
Aldo De Nigris y Rogelio Funes adelantaron a los visitantes con la colaboración de Eder Patiño en el segundo gol; por los locales Ever Guzmán anotó de penal antes de que se terminaran los primeros 45 minutos.
Para la complementaria, Rayados fue amo y señor del partido generando llegadas que a duras penas la defensa naranja podía contener, el equipo de la sultana del norte le ganaba por velocidad a los centrales y fue precisamente en este tipo de jugada que Cándido Ramírez puso cerrojo al marcador final de 1 – 3 favorable a la visita.
Como si la derrota no fuera suficiente, al final del partido se vivió un escenario penoso, lamentable e indignante, en el que todo inicia por el reprobable comportamiento de pseudo aficionados de Correcaminos que todavía calientes por el resultado arremeten contra un vehículo en el que se transportaban seguidores de “la pandilla”.
La policía estatal en vez de ayudar solo empeora las cosas, amedrentan a seguidores rayados y periodistas locales, simple y sencillamente porque tenían ganas de pegarle a alguien, y a su manera de ver, si los vez feo ya merecen una golpiza de tu parte porque eres la autoridad, vistes de negro usas una placa que te acredita como alguien que tiene como responsabilidad velar por la SEGURIDAD y el BINESTAR de la ciudadanía; sin embargo, algunos solo lo ven como poder, y cuando le das poder a alguien que simplemente no tiene valores, le estas dando un arma poderosa que en vez de buscar el bien común, busca el bien personal.
Se dio vuelta a la página y Correcaminos se manifestaba listo para la jornada 2 en donde enfrentaría al Celaya en la tierra de la cajeta; se llegó el día y el equipo dirigido por Ricardo Cadena demostró que no estaba tan bien como demostró en la primera jornada de la liga.
Apenas al minuto 2 ya estaban abajo en el marcador, mismo que ya no se movió pese a los embates de ambas escuadras al arco rival, la más clara de la U.A.T. la tuvo Ulices Briceño en un arribo que culmino con el balón estrellándose en el arquero local.
Se nota la falta de un central extranjero y de un delantero que meta miedo a los rivales para tener más opciones al momento de ir al frente.
Mención especial me merece Luis Morales, el “vaquerito” juega a un nivel más arriba que sus compañeros, sus movimientos son una delicia a los ojos del aficionado. Hace túneles, dribles, y fintas que al menos lo hace resaltar de sus compañeros.
Ahora Correcaminos recibirá a los Cimarrones de Sonora el próximo viernes en busca de retomar el rumbo y mejorar su forma de juego, para aspirar a ser un candidato fuerte para el campeonato y el ascenso.