De manera obligada y sin querer los partidos políticos invertirán 392 millones de pesos a ciencia y tecnología; si, aunque parezca extraño así será, ya que el Instituto Nacional Electoral recaudó tal cantidad de dinero por las multas y sanciones que se impusieron a los partidos que infringieron la ley en el pasado proceso electoral.
Si hablamos de ciencia y tecnología en México, hablamos de milagros. Los números en inversión son bajos y por ende los resultados, también. En 2006 se invertía 0.38%, en 2012 se invirtió 0.43%, durante este 2015 se espera que la inversión sea de 0.56%, para que en 2018 sea apenas del 1% respecto al PIB nacional. En 2012 Alemania invertía 2.82%, Estados Unidos, 2.90% y Japón, 3.26% respecto a su Producto Interno Bruto.
Para 2013 los resultados fueron notorios, mientras que la Unión Americana reunió 570 mil patentes durante tal año, en México se registraron 15 mil 400, pero solo el 8% de las mismas se inventaron en nuestro país, el 92% restante fueron realizadas por extranjeros.
Si mencionamos el crecimiento a la inversión en ciencia, tecnología e innovación durante el primer periodo del sexenio actual (2012-2015) los recursos públicos destinados a tales rubros ha aumentado 36% en términos reales y 47% en nómina. En otras palabras: se paga más de lo que se invierte.
Volviendo a la premisa del párrafo primero, la medida adoptada por el INE no viene mal al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) toda vez que en el ámbito México va caminando, mientras que los demás países van corriendo.
De lo anterior podemos afirmar que los asiáticos, europeos y nuestros vecinos del norte no tienen mejor genética que la nuestra, simplemente el aparato de gobierno-empresas-universidades les permite generar invenciones en gran cantidad y, sobre todo, de calidad.
No esperemos crecer en ciencia y tecnología gracias a las medidas que establece el INE y que en un futuro pudieran establecer otros órganos del gobierno, el presupuesto a tal rubro debe crecer no solo en un sexenio, todos los planes de gobierno deben adoptar mecanismos que permitan mayores oportunidades para aquellos que se desenvuelven en el ámbito.
Apenas hace unos meses alumnos del Instituto Politécnico Nacional, de la Benemérita Universidad de Puebla y del Instituto Superior de Poza Rica, Veracruz arrasaron en el “RobotChallenge 2015”, colocando a México en el primer lugar con 4 medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce.
¿Qué pasaría si se invirtieran unos pesos más?
Al menos el INE levantó la mano.
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