He aquí un gran problema del sigo XXI. Y no me refiero a que el bajar de peso sea un problema, para nada. El problema es dejarse llevar por la mercadotecnia que se aprovecha de la capacidad intelectual del humano e intenta confundirlo con títulos en revistas como “baja 5 kg en una semana” o “prueba los jugos milagrosos que te harán reducir tallas instantáneamente”. En lo personal, pensaría que van a deshidratarme por completo o mejor aún, que me realizarían cirugía. Esta es la única manera de disminuir drásticamente el peso.
Pensando en el tema de mi primer columna, y como estudiante de nutrición llegué a la conclusión de que hay muchos mitos en periódicos, revistas y redes sociales que hay que desmentir. Y uno de ellos son las dietas restrictivas que aparecen como heroínas para “bajar la grasa corporal”.
Es importante mencionar que el perder un kilogramo de peso no necesariamente es perder un kilogramo de grasa, sino que se pierde agua y proteína muscular. Por tanto, se conoce a estas dietas como “no saludables”, ya que producen deshidratación y debilidad (por la pérdida del músculo). Además, son poco efectivas ya que el porcentaje que se pierde de agua se aumenta con el consumo de líquidos.
La manera más efectiva de lograr una disminución de peso saludable es no disminuir calorías drásticamente y balancear proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales, agua y fibra. Pero no se preocupen, ya hablaremos de esto más adelante y con más calma.
Si quieren llevarse algún aprendizaje de esta lectura, llévense lo siguiente: Las dietas muy restrictivas también evitan alimentos saludables, no se dejen llevar por las “dietas de moda” y acudan con un especialista.