El resultado de la Ronda Uno, de las licitaciones que ofertó el gobierno federal en materia energética, no fue lo que se esperaba, y a Tamaulipas nos pega, porque el gobierno apostó casi todo a un imaginario boom económico.
Será que los tamaulipecos ya nos acostumbramos a las promesas de cada gobierno en turno.
CAVAZOS LERMA nos vendió la idea de un Canal Intracostero; una monumental promesa que se esfumó mucho antes de que él terminara su gobierno.
TOMÁS YARRINGTON prefirió no exponerse tanto, y materializó su fantasía con la frase “el futuro que viene”.
EUGENIO HERNÁNDEZ, no fue tan buen vendedor de promesas, pero de todos modos se agarró de una utopía llamada Costa Lora, que jamás cuajó.
Y aunque esta administración no tenía claro un proyecto sexenal, le cayó de rebote la Reforma Energética y con ella se declaró a Tamaulipas como la Cuna de la Energía.
A partir de entonces, se enlistó una serie de promesas económicas bajo las cuales los tamaulipecos aumentarán su fantasmal riqueza.
El 10 de septiembre del 2014, el gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ, presentó en Ciudad Victoria, la agenda energética, bajo una proyección económica, que mantuvo muy atentos a quienes asistieron al Teatro AMALIA GONZÁLEZ, entre ellos, al Secretario de Energía, PEDRO JOAQUÍN COLDWELL.
La primera oleada económica para Tamaulipas, estableció TORRE CANTÚ, sería el incremento en los ingresos fiscales, derivado de las inversiones extranjeras.
De esta manera, la entidad esperaría recibir en el 2016, 644 millones de pesos, mientras que en el 2017, recibirá 939 millones de pesos, y para el 2018, se espera una derrama de mil 391 millones de pesos.
También vendría la generación de empleos. Sin la Reforma Energética, se producirán poco más de 300 mil empleos en los próximos años, pero con la Reforma, se disparará hasta los 549 mil empleos.
Sin embargo, este sueño económico del que Tamaulipas se agarró, tuvo su primer revés el pasado 15 de julio del 2015, con la primera licitación de la Ronda Uno de la Reforma Energética, a la cual la inversión extranjera le dio la espalda; sabidos tal vez, de que el escenario de los precios internacionales del petróleo, continuará más empinado que nunca.
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