El calor de julio era abrasante. Aquellas lluvias que en el mes anterior hicieron crecer las plantas y los rosales, ahora fueron cambiando gradualmente su color y su aroma. Pero el tiempo malo no existe para aquellas mentes doctas en la materia de las ventas, sobre todo para mi amiga Margarita, que si bien ha tenido aciertos en su vida, también los ha tenido de cabizbajos. En ocasiones su mente brilla destilando tenues rayos de sabiduría, y en otras, su mente se opaca como la de un eclipse de sol. Es parte de la vida del ser humano…
¡Margarita metió las patas! Que le costaba haberse callado y continuar poniendo atención a lo que decía Maribel, la líder de la compañía. Pero no, prefirió aullar: “Lo que pasa es que yo ando trabajando sola; no hay quien me ayude”. La sala de juntas se encontraba abarrotada de gente, algunos vendedores; otros, invitados.
“A mí en lo personal me agrada más Maribel para impartir los temas acerca de la medicina herbolaria”, le dije a Margarita. Ella torció la boca en expresión de desacuerdo. El día de mi conversación con ella fue en un restaurante del centro, con clima acondicionado, cómodos sofás y un ambiente acogedor. La verdad, a mí Maribel no me gusta sino Emilio _ enfatizó mi amiga_, es él quien me motiva a continuar el camino de las ventas.
Mi amiga y yo no podíamos ponernos de acuerdo con respecto al concepto del mercadeo en red. Yo le decía a ella que no necesariamente se trataba de ventas, sino de establecer conexiones, de la duplicación. Ella se aferraba a la idea de vender. Lo mejor del caso surgió en la sala de juntas cuando Maribel remarcó la idea: “Entiendan bien el concepto del mercadeo en red, no se trata de ventas. La mayoría de ustedes andan ocupadas en atender a tal o cual persona; ustedes han hecho que ellas dependan de ti, y de ti (Maribel señaló al azar con el índice).
No, no es esa la idea. Yo nunca anduve por las casas ofreciendo los productos. Hagan conexiones, con sus amistades, amigos, familiares. Hoy puedo vivir una vida desahogada en base a mis compensaciones. Ustedes también lo pueden conseguir, pero apliquen bien el concepto”.
Mientras Maribel nos bañaba con información, Emilio (el otro líder de la compañía) sigilosamente colocaba algunos libros sobre una mesa. Dejé de prestar atención a Maribel, y concentré mi vista en uno de esos libros, el título decía: COMO CONSTRUIR UNA MÁQUINA DE DINERO MULTINIVEL, LA CIENCIA DEL MÁRKETING DE REDES: RANDY GAGE. Otra de las obras era: ESCUELA DE NEGOCIOS, PARA PERSONAS QUE LES GUSTA AYUDAR A OTRAS PERSONAS: ROBERT T. KIYOSAKI.
Había más libros, pero sólo me enfoqué en esos dos. Por mi mente hervían dudas desde que mi amiga Margarita me habló de manera entusiasta, acerca de los productos. A mí me costó trabajo poderla comprender, porque en la sala de juntas mencionaban el concepto de mercadeo en red, y no se trataba precisamente de ventas; sin embargo, Margarita no hablaba de otra cosa que no fueran ventas.
Preferí meterme hasta la cocina investigando tantos libros como pudiera leer para tener una visión clara sobre el tema en cuestión. Kiyosaki fue la primera clave, pues a la vez que llegué a leer su libro EL NEGOCIO DEL SIGLO XXI, tuve una idea de lo que iba a desarrollar más adelante. Tuve mis dudas, pero sabía que en la medida que fuera leyendo cada vez más, esas interrogantes, se disiparían. Por eso leí con esmero ESCUELA DE NEGOCIOS, del mismo autor.
Más adelante me pregunté si acaso habría más libros sobre el tema. Emilio, en la sala de juntas, había cedido la palabra a Maribel, y había puesto algunos libros en una mesa. De ahí que cuando concluyó la reunión, me acerqué a la obra de Randy Gage para hojearlo. “Te lo presto”, dijo Emilio, “léelo en tu casa”. Cuando llegué a casa por la noche de ese día del sábado, me di a la tarea de leer a Randy Gage; la duda que había surgido en mí era ¿todo este negocio de redes son ventas o no son ventas?
Se me habían pasado las horas muy de prisa. La monotonía de la calle poco a poco dejó de cesar. Encendí la computadora para escribir un documento anotando los puntos que consideré más importantes. Escribí como título: RESUMEN DE LA OBRA. El subtítulo EL MARKETING DE REDES.
Randy Gege nos dice que el márketing de redes es un negocio basado en las relaciones y las relaciones se basan en la confianza. El establecer conexiones es importante para el desarrollo del negocio, por eso ahora entiendo que mi amiga Margarita se quedó en uno de los tres niveles que existen en el plan de negocio: consumidor-vendedor- empresario.
A la vez que leí cada de unos de los conceptos, me di cuenta que por eso no comprendía a mi amiga. Porque ella tiene la visión de ser una vendedora, yo por el contrario, creo desenvolverme mejor en establecer conexiones. Una vez que creí comprender el concepto, ya que toda la información que viene en el libro de Randy Gage es muy clara y digerible. Salí a la calle con la intención de ir buscar hasta su casa, a la señora Esperanza.
Me sentí seguro para ofrecerle el plan de negocios. Ella me recibió con una sonrisa cuando le expresé mi nostalgia por aquellos tiempos en que solía jugar con su hija, Paola. Por ese entonces éramos unos niños. Apliqué algo de lo que dice Randy Gage: “El márketing de redes se guía por el entusiasmo y los testimonios personales de la gente que trabaja en ella.” La señora Esperanza al final de nuestra conversación, decidió entrar a formar parte de mi negocio en red, de igual forma me encargó un producto para el día siguiente.
Una vez estando en casa, le hable por teléfono a Margarita para manifestarle mi noticia de que por fin tenía claro el concepto de mercadeo en red. Que había tres niveles y que por eso no la entendía. “Debemos estudiar mucho, le dije a mi amiga, prepararnos constantemente, dedicarle tiempo a nuestro desarrollo personal para poder crecer en este negocio”. “¿Y cómo sabe todo eso?”, dubitativa, inquirió mi amiga. “Leí a Randy Gage, ¿se acuerda?, ¿en la sala de juntas, Maribel, Emilio?”, le sugerí pistas a mí a mi amiga.
Maribel es una chica hermosa, de cuerpo atractivo, su cabello negro le llega a los hombros; aparte, su boca es pequeña. Aquel día que nos impartía el tema del mercadeo en red, la observé de pies a cabeza, traía puesto un vestido rojo. Nunca me sentí tan motivado como ese día por la presencia de la chica. Su cuerpo ondulaba perfectamente formando la letra S. Ángeles volteó a verme. Claro que me encontraba embelesado, con la boca abierta, se me escurría la baba. Mis manos comenzaron a transpirar y poco a poco fui escuchando cada vez más lejos aquellas palabras sonoras, musicales, débiles.
Como un poseso me incorporé del asiento, a Ángeles le pareció anormal mi actitud, quizá un tanto extraña. Arqueando su brazo derecho sobre el contorno de la silla, escuchó mis pasos. A través del rápido movimiento de sus ojos, me di cuenta que me observaba. ¿Acaso pensaría que andaba bajo los influjos de alguna droga? No era eso lo que me dejaba en un estado comatoso, sino la belleza de Maribel, incluso la de Ángeles.
En todo caso pensaría yo que Ángeles pudo haberse sentido celosa, porque antes de Maribel, era ella la que llamaba mi atención. De la cafetera obtuve agua caliente para prepararme un vaso de café. Después de todo era mejor consumir los productos de la compañía para poderlos recomendar después. Era esa la idea. Regresé a mi asiento, Ángeles retornó la vista al frente. Maribel ondulaba su perfecto cuerpo en una S mayúscula, simétrica…
Una de las 265 páginas del libro de Randy Gage, alude a los sueños. La mayoría de los que iniciamos en estos negocios del Marketing en redes, es porque tenemos sueños. Y la verdad, a veces creemos que todo esto son puras mentiras. Pero eso sucede cuando inicias, porque nuestra forma de ver la realidad, es otra, muy distinta. En este negocio, primero, se debe cambiar la forma de pensar. Si nos bloqueamos desde el principio, los resultados van a resultar desastrosos.
Por ello, intento prepararme leyendo libros, como los que menciono, aparte asisto a las reuniones o convenciones para desarrollar mejor mi personalidad, y la capacidad para desenvolverme ante la gente. Esto es un proceso, que tal vez dure años. El mercadeo en redes ha funcionado para quienes se preparan mucho y piensan en alcanzar una libertad financiera para su futuro. Randy Gage así como KiyosaKi, son los formadores de personas que han tenido la necesidad de tener una educación financiera. Lo único que necesitamos es trabajar duro sobre el proyecto y establecer conexiones con todo mundo que nos encontremos, de tal forma que podamos ayudarlos a compartir nuestros conocimientos.
Margarita me habló por teléfono, me dijo lo siguiente: “Hoy habrá reunión a las seis de la tarde. Estará Maribel y Emilio.” “¿Qué hago con la cita que tenía programada con la empresaria, a la misma hora?”, le pregunté. “Usted sabe”, me respondió Margarita. “Hagamos una cosa: vaya usted a la reunión y yo voy a mi entrevista con la empresaria. Por nada del mundo lo dejaría para después. Hasta pronto”, me despedí.
