Por su historia personal de esfuerzo, dinamismo y espíritu de servicio, la presidenta del Sistema DIF Matamoros, Verónica Salazar Vázquez es sin duda una de las personalidades de la vida pública con mayor aceptación entre la sociedad civil de dicha ciudad fronteriza.
Es, sin duda alguna, uno de los mayores activos políticos con que cuenta actualmente el Partido Acción Nacional.
El pasado 22 de junio, Verónica celebró un año más de vida, con una serie de actividades que tuvieron una abierta connotación política.
Verónica aspira a ser la candidata del PAN a la Presidencia Municipal de Matamoros en 2016. Le asiste el legítimo derecho, y una militancia a toda prueba.
Sin embargo, tiene un elemento que en las actuales circunstancias le opera en contra.
Es hermana de la actual presidenta municipal Norma Leticia Salazar Vázquez. Y es hija del recientemente derrotado ex candidato a la diputación federal, Ramiro Salazar Rodríguez. Y es cuñada de Gerardo Martínez García, presidente del Comité Municipal del PAN en Matamoros.
Claro que en términos legales, ninguno de estos factores es impedimento para que Verónica Salazar alcance la nominación. Pero en términos de legitimidad, de alcanzar la candidatura, Acción Nacional estaría llegando a su tercer proceso electoral postulando a integrantes de una misma familia.
Otro factor a considerar sería la postura de los integrantes de la "Sagrada Familia" del panismo matamorense, entre ellos el ex senador José Julián Sacramento, el ex alcalde Ramón Antonio Sampayo, los diputados locales Juan Patiño Cruz, Francisco Elizondo y Belén Rosales Puente o el diputado federal saliente Carlos García González, entre otros personajes que abiertamente le hicieron el vacío a la candidatura de Ramiro Salazar, con los resultados ya conocidos.
La calidad política y moral de Vero Salazar no está en duda, pero será difícil que dicho proyecto no sea interpretado como una abierta manifestación de las ansias del grupo político de la actual alcaldesa por mantenerse en el poder.
Si Verónica es postulada... ¿Implicaría que su hermana Leticia renunciaría a su autoproclamada aspiración de ser candidata a la gubernatura? Sería entonces la cuarta postulación al hilo para la familia Salazar. ¿No hay más cuadros en el panismo local?
Sin duda alguna, en casos como el descrito, el espacio entre lo legal y lo legítimo es terriblemente estrecho.
EX ALCALDES "ENCUERDADOS"
Ya que hablamos de Matamoros, es interesante el grado de exposición pública que desde hace algunas semanas están teniendo algunos ex alcaldes priistas, con todas las suspicacias que ello pueda representar rumbo a la contienda electoral de 2016.
En todo tipo de reuniones y actividades, a través de las redes sociales vemos muy sonrientes y optimistas a los ex ediles Jesús Roberto Guerra Velazco, Mario Zolezzi García, Erick Silva Santos y Alfonso Sánchez Garza.
Los ex alcaldes se dejan querer, y algunos de ellos hacen referencias a supuestas encuestas que los ubican en la posibilidad de ser postulados nuevamente al cargo.
En este contexto, llamó fuertemente la atención la interesante entrevista que el comunicador Ismael Rendón realizó al ex alcalde Jesús Roberto Guerra, quien palabras más palabras menos dijo no estar metido en ninguna calentura de tipo político. "Llevo ya algunos años apoyando a la comunidad a través de una fundación, con mis propios recursos, y sin fines políticos personales. Que respiren tranquilos otros, yo no estoy buscando nada" aseveró el acaudalado empresario.
El activismo de los ex alcaldes no tiene nada de ilegal, pero también es evidente que revive algunos enconos que difícilmente se podrán conciliar de aquí a la elección. Tal parece que se sigue pensando que la mejor estrategia es poner a la vista a varios personajes de la baraja priista para mantener cierta "presencia de marca" en la localidad.
Esta estrategia ya falló en el pasado, porque quienes la promueven no tienen la precaución de alertar a los distintos grupos de que se trata solamente de una fase de "calentamiento" previa a las decisiones definitivas. Quienes alientan el futurismo después terminan haciéndose bolas al momento de tranquilizar a la bufalada.
En cortito y de dientes para adentro, no son pocos los priistas matamorenses que se siguen quejando del estilo de hacer política del actual jefe del priismo tamaulipeco, alegando que ni le entienden, ni se da a entender.
El reciente triunfo en la elección federal tiene motivados a los priistas matamorenses, pero entre los jefes de los distintos clanes locales del tricolor persisten añejas diferencias que no se van a resolver practicando "el juego de la silla"...
Pareciera que los "operadores" políticos del PRI en Tamaulipas nunca escucharon aquella canción de José Alfredo Jiménez que a la letra dice: "Nada me han enseñado los años/ siempre caigo en los mismos errores"...
¿Quién encuerda a los ex alcaldes? Es pregunta, que conste.
DE BOTEPRONTO: Los suspirantes priistas a la gubernatura tamaulipeca en 2018 siguen auto promoviéndose con singular alegría, sin considerar que los fallos del gobierno federal, principalmente en materia económica les pueden pasar la factura. Pareciera que en los terrenos del Club de las Cabecitas Calientes todo es dicha y felicidad. No se les vaya a atragantar el pastel antes de tiempo...
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