Agenda política: Los “ahorritos” del poder Judicial en 12 años
Agenda de medios: Maestros inconformes, están mal informados
Agenda ciudadana: Desbasto de gasolina causa pánico
El desgaste natural que han sufrido los poderes de un estado político tradicional, es el precio del ejercicio de la convivencia de un país que aprende a coexistir en la democracia. Durante muchos años la figura del Ejecutivo creció bajo el amparo muy marcado por el presidencialismo dominante de los poderes legislativo y judicial, que hoy, tratan a toda costa de ganar espacios para construir su independencia. Años más tarde, el consultor de imagen y Rector del Colegio de Imagen Pública, Víctor Gordoa, hizo una división de poderes que parece interesante para efectos prácticos, debido que señaló como Poderes fácticos, el Poder económico, político y el de los medios de comunicación, con lo cual desapareció el famoso Cuarto Poder, lugar en que se mencionaba a los medios de comunicación, para darle mayor importancia en el grado de influencia social. En este nuevo concepto, únicamente habría que sumar el Poder ciudadano, que aunque la sociedad no se ha dado cuenta de lo que es capaz de lograr cuando se organiza, solo hay que analizar algunos eventos que han dejado huella en la historia.
Ser Presidente del Supremo Tribunal de Justicia en Tamaulipas, es mucho mejor que sacarse la lotería y pagar impuestos al gobierno federal, por tener tanta suerte. Suerte en vedad, es la Armando Villanueva Mendoza, debido a que en 12 años logró ahorrar un poco más de 5 millones de pesos que le entregarán al dejar la presidencia del Poder Judicial. El funcionario estatal fue bastante sincero al informar a los medios, que no es un bono de salida, como se acostumbra, ni tampoco, es indemnización por dejar el cargo; es un haber de retiro para magistrados, equivalente al sueldo de dos años de trabajo… No creo que existan muchos mexicanos que tengan ese fondo de retiro, ni trabajando 35 años. Son inexplicables muchas cosas, pero me pregunto cuánto gana un magistrado para tener un ahorrito de esa magnitud. Además me inquieta pensar cuánto nos cuesta a los ciudadanos tanta “calidad” en un solo poder, pues sus sueldos salen del mismo lugar: los impuestos, que es un tema del que hablaremos más adelante. Este tema empieza a acaparar la atención de los medios, quienes no tienen mucho que investigar para encontrar reacciones adversas, ya que de entrada todo hace pensar que es una burla para quienes ni trabajando 20 horas diarias podríamos pensar en tener “ahorros” similares. Si eso se llevan los magistrados federales, no puedo imaginar los “ahorros” de los federales.
Es curioso y hasta un poco raro, que por un lado las autoridades señalen la falta de información verdadera y creíble en las movilizaciones de los maestros, pero tampoco es visible en los medios de comunicación la elaboración de información precisa de lo que está pasando con la reforma educativa y los docentes. Si bien es cierto que esta información la deben estar recibiendo directa los maestros, también hay que reconocer el papel de los medios en la comprensión y entendimiento de muchos temas como éste. Circuló ayer en los pasillos que el personal administrativo de las escuelas, pasaría a las nóminas municipales, lo cual no tiene fundamente, pero no hay nadie que salga a responder oportunamente en lo que circula de boca en boca.
Es el mismo caso, de lo muy comentado entre varios cientos de personas con relación al presunto desabasto de gasolina. Muchas personas, inmediatamente corrieron a llenar sus tanques, otras más buscaban la manera de almacenar algunos litros para tener su reserva. La verdad es que los comentarios se escuchaban por todos lados, en la calle, en oficinas, en cafés, fue tal el impacto que verdaderamente hubo algunos problemas en varias gasolineras. Fue el Gobernador Egidio Torres Cantú quien salió a rechazar esta noticia, que se esparcía rápidamente en varias ciudades. El mandatario reconoció la existencia del desabasto por la tardanza en el suministro, situación que tiende a normalizarse. Así funciona la agenda.
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