El rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas Enrique Etienne Pérez Del Río ha sido claro en diversas ocasiones y trata de hacer entender a todo integrante de la comunidad universitaria que hay que ponerse la camiseta, tener un sentido de pertenencia e identidad universitaria y colaborar para que la nuestra sea una universidad exitosa, como está sucediendo según consta en los muchos logros que se han difundido.
Tenemos investigaciones muy importantes en disciplinas como la veterinaria, agronomía, comercio, administración, derecho, comunicación, trabajo social, psicología, educación y más, lo que nos habla del compromiso de muchos de los investigadores de la UAT para con su Alma Mater, y sobre todo, para con su estado de Tamaulipas, el cual está recogiendo esos logros.
Recientemente se difundió información respecto a las nuevas carreras que oferta la UAT en aras de ser congruentes con las necesidades de nuestra entidad y la respuesta ha sido altamente positiva, pero también en las carreras tradicionales se está mostrando la huella de los que hacen investigación y la comparten para el mundo entero.
No sucede lo que otros sitios donde se ha acusado de plagio a investigadores, otrora prestigiados, y que hoy son repudiados por la comunidad científica. Recuérdese este último caso y la necesidad de asegurarse que los investigadores son congruentes y autores de sus propios trabajos.
No vaya a ser que tengamos por ahí a alguien que obtuvo su grado de maestro o doctor con argucias poco claras y lo presume, o que inclusive pertenece al tan cuestionado Sistema Nacional de Investigadores –SNI- que ha propiciado que su reputación se vea afectada con estos actos tan especiales, y presuman algunos de saber que el amiguismo y las influencias en la investigación también pesan.
En la UAT no tenemos claro qué ha sucedido con el tan sonado caso de la Universidad Nicolaíta y el Colegio de México, pero finalmente, vemos que nuestros investigadores están entrando de lleno en sus temas adoptados, y por ejemplo, los miembros de un cuerpo académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia han propuesto mediante un trabajo muy bien presentado un método inmunológico para el control de garrapatas, uno de los grandes problemas de los ganaderos no solo de la entidad, sino de México entero.
En ese sentido hay buenas noticias y se difunden rápidamente, como suele suceder en estos casos en que los mismos investigadores hacen uso de sus contactos en redes sociales para transmitir los conocimientos que antes se quedaban en las bibliotecas de cada unidad.
Hoy se pone de manifiesto el compromiso de muchos investigadores, y para que se logre una mayor y mejor respuesta, tenemos más claro que nada que lo que requieren estos investigadores son recursos, vengan de donde vengan, es decir, del gobierno federal o estatal, de algún grupo dedicado a la investigación o de la iniciativa privada.
No podemos parar el rumbo, no ahora, porque como dijo Etienne Pérez Del Río, es tiempo de que nuestra Universidad trascienda en una sociedad a la que se debe, y que devuelva algo de lo mucho que se recoge día a día.
Qué bueno que los investigadores están comprometidos con su Universidad, con su sociedad y qué bueno que se difunde el quehacer de este reducido grupo de miembros de la UAT, que siguen trabajando intensamente, a veces sin el recurso necesario, pero con la finalidad bien puesta en una meta que es la de trascender para mejorar la calidad de vida o forma de vivirla de parte de quienes aplicarán estas investigaciones en su cotidianeidad.
Qué bien que la UAT está trabajando en este plano, ojalá haya muchos más apoyos para ese grupo de tamaulipecos que nos permiten soñar con una Universidad de primer mundo, donde cada día la excelencia se muestra más propia y más cercana.
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