No es fácil, sinceramente, poder cubrir los servicios de todos los ciudadanos y de todo tipo: siempre habrá algunos casos en los que no se puede hacer lo conducente, por diversos motivos que tienen que ver, a veces, con dinero, y otras con infraestructura.
Y los que estamos del otro lado del escritorio, a veces somos impertinentes, aunque en otras ocasiones tenemos muchas razones de peso para pensar que los recursos no están siendo aplicados adecuadamente, o que los servicios no son equitativos.
Entendamos que es muy difícil, por ejemplo, acabar en una jornada con los problemas de bacheo: no existe personal suficiente para trabajar al mismo tiempo en distintos puntos que pueden ser más de 100 o 200 y tapar los baches: se debe establecer un programa que permita un avance significativo en la medida que haya dinero, el cual, en una buena parte, proviene de nosotros mismos, pero de los que pagamos los impuestos y exigimos que se apliquen. En ese sentido, hay que reconocer que habemos también miles que hemos hecho caso omiso al pago del predial y otros impuestos, y también exigimos sin merecerlo, porque tenemos claro que para poder pedir cuentas hay que estar al corriente.
Así el Ayuntamiento de Victoria trata de hacer lo que se puede con el recurso que se tiene hoy en día y que a veces no alcanza.
Los precios de todo van hacia arriba y los presupuestos amenazan con ser recortados, lo que implica la amenaza de tener menos y querer hacer más, misión no imposible pero sí muy difícil de lograr.
¿Qué nos pide la autoridad? En primera instancia, cuidar el recurso existente, porque a veces no tenemos idea de lo importante que suele ser un chorro de agua, una calle o una lámpara de alumbrado y no les damos el cuidado necesario. En ese sentido, habrá que concientizarnos para poder aprovechar al máximo los recursos y materiales existentes.
Luego, hay que pagar a tiempo nuestras obligaciones para exigir, también a tiempo, nuestros derechos, y entonces procurar que los dineros se encausen hacia las obras que mayor importancia tienen, sin demeritar ninguna, pero con la idea de que será mucho más urgente hacer algo en un sitio que en otro, y tendremos que esperar la oportunidad para ver cristalizada la solicitud en cuestión.
Mucho se puede hacer si todos hacemos lo que podemos: quien se encarga de aspectos de administración de servicios públicos, que haga su trabajo y no desvíe tiempo ni recursos para eficientar lo poco o mucho que hay, y en ese sentido, que los que pagamos nos podamos sentir orgullosos de una administración municipal.
Cuidar los recursos como si fueran nuestros, porque, finalmente lo son: agua, luz, drenaje, pavimento y más, porque necesitamos que todo funcione bien para vivir mejor.
Creemos que si se hace una buena colaboración entre autoridades y gobernados se puede lograr mucho más que si nos quejamos de todo, que si estamos únicamente repelando de lo que puedan o no hacer por nosotros, y en ese sentido, lograr que nuestra ciudad vuelva a ser aquella joya del noreste mexicano que antaño fue.
Aquí debe coincidir el esfuerzo de todos los victorenses, desde el propio presidente municipal hasta cualquiera de nosotros de cualquier rumbo o colonia, porque tenemos que entender que no hay mejores clases sociales, al menos no en la realidad, aunque algunos consideren ser de estirpe privilegiada.
Vemos necesidades en todos los sectores de todo nivel, como vemos obras que se llevan a cabo en los mismos, sin importar la condición socioeconómica de los beneficiarios.
La autoridad tiene que trabajar para todos y todos tenemos que responder a nuestra autoridad, a fin de poder lograr vivir mejor. Es algo que nos urge y a lo que estamos llamados.
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