Este fin de semana, el calendario nos ubicó con exactitud la ruta a cubrir para la próxima contienda electoral.
Exactamente dentro de un año, habrá elecciones locales en 12 estados del país, en los que elegirá gobernador, se renovarán también congresos locales y estarán en juego poco más de mil presidencias municipales.
¿Cuáles son las entidades que en los próximos meses entrarán en la abrumadora dinámica de los destapes, encartes, descartes, traiciones y demás jerga propia de la calentura preelectoral?
Tome nota: en 2016 habrá elecciones locales en Aguascalientes, Zacatecas, Sinaloa, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Chihuahua, Veracruz, Durango y Tamaulipas.
Así que prácticamente en la mitad del territorio nacional iniciará la inefable danza de aspirantes y suspirantes, con distintos métodos y méritos, para buscar la bendición del Gran Dedo Elector.
Porque una cosa debemos advertir, que por supuesto no es ningún secreto, pero es algo que a nuestros Padrotes y Madrotas de la Patria les encanta negar: en México, NINGÚN partido político elige a sus candidatos bajo métodos democráticos. Aún aquellos que celebran asambleas o convenciones electorales, no hacen otra cosa que no sea validar las decisiones de su cúpula, convalidar sus conveniencias y negociaciones de coyuntura.
Así que este será el Año de las Cabecitas Calientes.
Los veremos aparecer, uno a uno, como si pretendieran salvarnos la vida. Otros más se lanzarán al ruedo bajo el argumento de que se "sacrificarán" a petición de sus seguidores o compañeros de partido.
Y como novedad, veremos a una parvada de oportunistas queriéndose colgar del "Efecto Bronco" de la pasada elección, para autoproclamarse candidatos "independientes" a alcaldes, diputados locales y gobernadores.
Y probablemente en el transcurso de este año veremos a algunos partidos padeciendo rupturas de diversa magnitud, derivadas de la imposibilidad de celebrar procesos internos que dejen contentos a todos sus miembros.
Por cierto, esta elección le va a tirar la máscara a varios gobernadores, sobre todo priistas, que han buscado capitalizar los resultados de la pasada elección como una pretendida calificación aprobatoria a su gestión. La elección de 2016 sí será una calificación directa, y para los gobernadores implica dos escenarios de posible derrota derrota: que no logren imponer a su propio sucesor, y posteriormente, que no logren refrendar a su partido en sus respectivas entidades. El balón está en su cancha.
Así que, haga usted acopio de paciencia, y búsquese un lugar cómodo para presenciar el tradicional desfile del Club de las Cabecitas Calientes Edición 2016. El show apenas comienza.
DE BOTEPRONTO: ¿Qué otras entidades se sumará a Chihuahua en la dinámica de impulsar "Leyes Anti-Bronco"? Casualidad o no, pero todos los estados donde se polemiza con el tema son, mayoritariamente, priistas. Hagan sus apuestas.
Comentarios: miguelangelisidro@hotmail.com
Twitter: @miguelisidro
