Gastar una gran cantidad de dinero no
garantiza el éxito; el éxito depende
de lo bien que se gaste”
-ElliotAronson y Anthony Pratkanis
Madrid, España.- Cuando hablamos de imagen política lo primero que viene a nuestra mente es un candidato vestido de traje europeo y corbata fina. Pensamos en el maquillaje que utiliza el político para aparecer en un programa de televisión o en la mejor postura física para los discursos públicos. Sin embargo, las experiencias previas nos demuestran que la imagen política va mucho más allá de eso.
Lejos han quedado los tiempos donde se ganaban elecciones entregando folletos en las plazas públicas. Hoy, con el desarrollo de la tecnología y ante una sociedad más informada, los políticos se ven obligados a profesionalizar el tratamiento de su imagen. Y no nos referimos al despilfarro de dinero en campaña, sino a la generación constante de certidumbre y certeza. La pregunta es, ¿Cómo lo logramos? Investigación y estrategia. Necesitamos hablarle a la gente de lo que generalmente no escucha para crear interés. Las elecciones se ganan cuando le das a la gente lo que necesita.
A partir de esa perspectiva aparecen los tres tipos de imagen: imagen corporal, imagen física e imagen psicológica. La imagen corporal hace referencia al aspecto físico del candidato, entendido como la estatura, el corte de pelo o los gestos al hablar. Cuando hablamos de imagen física nos dirigimos a la vestimenta, ahora si analizamos el color de la corbata del candidato o la talla de su saco. La imagen psicológica, para muchos consultores la más importante, se acerca al carisma del candidato, al estado anímico que proyecta y al carácter que la gente percibe de él. Si bien es necesario encontrar un equilibro, las camisas no consiguen votos, por lo que la imagen psicológica debe imponerse sobre las otras. Ser humilde, ser transparente, ser solidario. Esas son las características que los electores buscan en sus gobernantes.
Indudablemente, político sin comunicación no es político. ¿Cómo expresamos nuestro mensaje a través de la imagen? Lecciones para 2018: No nos engañemos, la imagen física y corporal del político no lo es todo. Expresemos la personalidad del candidato, generemos confianza.
Muchas gracias al Dr. Jorge Santiago Barnés por tan interesante diálogo.
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