La Reforma Político-Electoral de 2014 rindió sus primeros frutos en la pasada elección del 7 de junio, las candidaturas independientes y la paridad de género abrieron, en gran medida, la oportunidad de acceder a cargos de representación popular a quienes no son parte de un partido y a las mujeres.
Con la paridad de género elevada a rango constitucional los partidos en México tuvieron que ceder a las mujeres el 50% de las candidaturas a diputaciones federales, generando un gran avance en la democracia del país.
Los avances se vienen registrando desde 1996, cuando la ley electoral daba la recomendación de dar el 30% de las candidaturas a las mujeres; para el año 2002 dicho porcentaje se volvió obligatorio, en 2007 llegó al 40% y ya en 2014 se logró la tan mencionada paridad de género.
En cifras el avance es contundente. En la LVII legislatura (1997-2000) la representación de las mujeres dentro de la Cámara Baja era de 17%, en la LVIII (2000-2003) se colocó en 16.8%, para la LIX (2003-2006) aumentó a 24%, llegando a 25.8% en la LX (2006-2009), en la LXI (2009-2012) se colocaría en 31%, y para la LXII legislatura (2012-2015) la cifra llegó a 37.4%.
La LXIII legislatura tendrá aproximadamente un 43% de representación femenina dentro de los curules de la Cámara de Diputados, es decir un 26% más desde 1997, 19% más desde 2003 y un 12% más desde 2009 aproximadamente, siendo estos años cuando se registran los resultados de los cambios a la ley electoral en favor del sexo femenino.
En cuestión de aportación partidaria hacia la representación femenina en la Cámara Baja será la alianza PRI-PVEM quien mayor número de mujeres sumará, ya que contará con un aproximado de 105 a 106 curules ocupados por mujeres, le sigue el PAN con 48 a 49, la alianza PRD-PT con 24, MORENA con 18 a 19, Movimiento Ciudadano con 12, Nueva Alianza con 4 a 5 y Encuentro Social con 4, considerando la paridad de género en las diputaciones plurinominales.
A nivel internacional de 140 países estudiados por la IPU (International Organization of Parliaments) al corte de 1 de junio de este año nos encontramos en la posición 16, siendo Rwanda, Bolivia y Cuba los países que ocupan las primeras posiciones con 63.8%, 53.1% y 48.9% de representación femenina en la Cámara Baja, con el inicio de la LXIII Legislatura México se colocaría entre el 4 y el 7 lugar.
Esperemos que existan modificaciones a la actual ley electoral para que se generen cuotas obligatorias hacia una mayor participación juvenil dentro del Congreso de la Unión, así como la representación de grupos indígenas y vulnerables, ya que un congreso nutrido por los diferentes estratos sociales logrará avanzar hacia la representación de los ciudadanos del país.
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