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Destacan empresas de Reynosa por apertura a personas con discapacidad

A dos años de haber perdido la movilidad en sus piernas, tras haber sufrido una caída, Angélica Magaña Silvan se reintegró a la vida laboral gracias a la apertura de algunas empresas que buscan dar oportunidades a personas con alguna discapacidad

26/06/2015 | Actualizada a las 12:02h
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Reynosa, Tamps.,(Notimex).- A dos años de haber perdido la movilidad en sus piernas, tras haber sufrido una caída, Angélica Magaña Silvan se reintegró a la vida laboral gracias a la apertura de algunas empresas que buscan dar oportunidades a personas con alguna discapacidad.

Originaria de Agua Dulce, Veracruz, Angélica ya tiene una fuente laboral luego de que empresas e industrias así como diversos organismos públicos y privados benefician a aquellas personas que por algún motivo, accidente, nacimiento o enfermedad, presentan alguna discapacidad.

Menciono a Notimex que hace más de tres años arribó a esta frontera procedente de Veracruz, con la ilusión de poder trabajar y ofrecer una mejor calidad de vida a su único hijo adolescente.

Sin embargo, un día cuando se dirigía a la maquiladora en donde laboraba se cayó del camión que la trasladaba a su trabajo, sufriendo lesión de columna que la dejó con un daño irreversible que ahora le impide caminar.

A sus 39 años, Angélica no se rindió y siguió buscando oportunidades que le permitieran ganarse la vida; sin embargo, reconoce que durante varios meses fue difícil ya que no existe una cultura laboral que incluya a las personas que presentan alguna discapacidad.

Recuerda que fue el pasado mes de enero, cuando la empresa Sanmina, ubicada en uno de los parques industriales de esta frontera, anunció la apertura de una línea de producción que sería manejada exclusivamente por personas que tuvieran alguna discapacidad.

“Me enteré por un vecino que la empresa abriría vacantes, e inmediatamente fui a dejar mi solicitud de trabajo, y me dio mucho gusto saber que me aceptaron, pues se me hace injusto que no me den trabajo, solo porque no puedo caminar, pero el resto de mis capacidades están en buenas condiciones”, expresó.

Angélica dice enfrentar los retos diarios con entereza y valor, tan es así que la invalidez que presenta desde hace un año y medio no la limita y además de trabajar y hacer las labores de su hogar se traslada a su trabajo conduciendo su propio vehículo.

“Conseguí un vehículo y con la ayuda de un palito manejo de mi casa al trabajo y no sólo eso sino que también le doy el aventón a dos personas más quienes además de ser mis compañeros de trabajo también son minusválidos como yo”, comentó entre risas.

Destacó que la jornada laboral empieza a las 7:30 horas y termina a las 17:00 horas, tiempo en el que debe empacar 200 baterías para escáner cada hora y pasárselas a sus compañeros de línea para que sigan con el ensamblado de las piezas.

Angélica, quien al llegar a su trabajo tiene que portar lentes protectores y una bata blanca, agradece que la empresa cuente con rampas, baños adecuados, comedores y pasillos adaptados para que se puedan mover los trabajadores que utilizan sillas de ruedas.

“No logramos entender por qué hay discriminación en algunos lugares, pues nosotros somos capaces de hacer las cosas, solo necesitamos una oportunidad para trabajar y desenvolvernos, pues podemos ser útiles y productivos a la sociedad y no una carga”, dijo.

Así como Angélica logró ser contratada por una empresa maquiladora, diversos organismos tanto públicos como privados, incluyendo instituciones educativas están abriendo sus puertas laborales a personas con diferentes discapacidades.

Tal es el caso de la Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte, que cuenta con personal con discapacidad, que atiende la recepción, además de ofrecer información básica y servicio de mensajería.

Rubén David Soto Zárate y Juan Carlos González Reyes, ambos con discapacidad visual, así como Reyna Berenice Martínez Vélez, con discapacidad motriz, trabajan en distintos horarios para atender a la comunidad que requiere algún servicio de la universidad.

Para poder realizar su trabajo cuentan con un teléfono conmutador, una computadora con lector de pantalla, calculadora parlante, lector de libros y texto, convertidor de libros - texto y máquina de Braille para cubrir las necesidades del departamento.

El secretario general adjunto del Sindicato Autónomo de Operarios de la Industria Maquiladora en Reynosa, Alberto Lara, señaló a Notimex que en esta localidad existe al menos 26 empresas que brindan oportunidades laborales a personas que presentan entre ocho o nueve capacidades diferentes así como a adultos mayores, ya que se busca cambiar la cultura laboral en México.

El líder sindical mencionó que buscan que Reynosa sea líder en la cultura laboral incluyente, en donde se den oportunidades a personas con problemas visuales, auditivos, con alguna malformación congénita, algún tipo de parálisis entre otros así como a los adultos mayores que aún están en condiciones se ser productivos.

Recordó Alberto Lara que hace algunos meses la empresa maquiladora Sanmina, ubicada en el parque industrial del norte de esta ciudad, abrió una línea de producción acondicionada para trabajadores con discapacidad, en donde inició operaciones con ocho personas que presentan diversos problemas de salud.

Indicó que como esta empresa existen otras 25 en donde personas con alguna discapacidad participan en la elaboración de diferentes productos que se realizan en esta ciudad, misma que se caracteriza a nivel nacional por tener mano de obra calificada.

En tanto el pasado mes de abril, representantes de Index Reynosa, la Confederación de Trabajadores de México y Hábitat para la Humanidad México, A. C., firmaron un convenio encaminado a promover la participación organizada de las empresas en favor de sus empleados con algún tipo de discapacidad motriz.

El presidente de Index Reynosa, Alejandro Ávila, destacó que este convenio, es el primero que se firma a nivel nacional y que funcionara como plan piloto para el resto del país.

Explicó que el programa proporcionara viviendas subsidiadas de 60 y 50 metros cuadrados de construcción con espacios especialmente diseñados para personas que enfrentan algún tipo de discapacidad motriz, así como para las madres trabajadoras.

Mencionó que gracias a un subsidio federal y a una aportación de las empresas, el monto de la vivienda se reduciría a 24 mil 800 pesos, que serían pagados en 24 o 36 mensualidades por los empleados.

Ávila se pronunció a favor de integrar a más empresas a este programa con el fin de que más empleados cuenten con una vivienda propia y contribuir a su bienestar social.

 

A dos años de haber perdido la movilidad en sus piernas, tras haber sufrido una caída, Angélica Magaña Silvan se reintegró a la vida laboral gracias a la apertura de algunas empresas
Fotografía notimex
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