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Sube calidad en la UAT

Por: Carlos Santamaría 28/05/2015 | Actualizada a las 13:29h
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Un enlace que envía el doctor José Luis Pariente Fragoso nos informa que la Universidad Autónoma de Tamaulipas ha subido en el estatus de universidades en el país: del lugar 50 pasa al sitio 31 en cuanto a calidad y algunos parámetros que se miden como el número de investigadores, doctores, publicaciones de éstos y otras cosas también interesantes.

No es fortuito, aunque sabemos que hace falta hacer mucho  -muchísimo- dentro de las paredes de la UAT para enorgullecernos totalmente de la máxima casa de estudios tamaulipeca. Hay calidad en sus elementos y lo sabemos, pero no todos la tienen o no todos la emplean, pero muchas personas hacen su esfuerzo por ubicar a nuestra universidad en el sitio que se piensa se merecen.

Es de todos conocido que tenemos elementos que tienen prestigio no nacional sino internacional, que han llevado a cabo una importante labor que a veces no es bien vista aquí en nuestros muros, pero en el extranjero se ha notado y mucho, gracias a l cual tenemos el sitio que ocupamos.

Con 2,415 profesores, la UAT tiene al 42.3 por ciento ya incorporados como de tiempo completo, y un 11.8 por ciento con nivel de doctorado, lo que nos da muy buenos números en ese sentido: 285 doctores, según nuestros números. Se dice rápido, pero no es tarea sencilla ubicarse en ese nivel, pese a todo.

Si bien es cierto que andamos bajos en producción, se calcula que se publica un artículo al año en promedio por cada investigador –o un poco menos en porcentaje real- y es la parte que nos está haciendo falta en la UAT, porque no es sencillo hacerlo cuando las autoridades del país tienen criterios que no se corresponden con la realidad de todos los sectores del mismo, y piensan que se puede solicitar lo mismo en cualquier parte  y tiempo.

Tiene la UAT 10 programas de doctorado totales, con dos de ellos acreditados y ofrece 78 maestrías en sus campus, de las cuales, 11 están acreditadas ante Conacyt, según datos tomados de Execum UNAM, correspondientes al año de 2013. Hoy en día hay más programas acreditados, pero no están aún en las redes nacionales anotados.

Con más de 55 carreras se cuenta con el 80 por ciento de ellas acreditadas ante organismos nacionales o internacionales.

La reputación entre empleadores es baja gracias a muchos egresados de la misma UAT que se han encargado de denostar a su Alma Mater, y otros desconocedores que hablan como siempre: por ignorancia, ardor o como le quiera llamar.

No podemos cerrar los ojos y decir que es una universidad como Harvard o Yale, como la UNAM –con sus grandes, muy grandes vicios y yerros- o como el Tecnológico de Monterrey, pero sí podemos afirmar que de sus aulas ha habido grandes egresados, grandes profesionistas que tienen repercusión nacional en muchas cosas y han sabido ganarse un sitio dentro de sus especialidades.

No se requieren títulos del extranjero muchas veces para sobresalir, y la calidad no tiene fronteras.

Nos enorgullece en lo personal ser egresados de la UAT y haber cursado estudios de maestría en sus aulas, para seguir más adelante en otros lares, con resultados que tienen que ver con la calidad recibida en la base de la UAT y sobre todo, en el esfuerzo propio, que eso no lo podemos dejar a un lado.

La mejor universidad de nada servirá si el egresado es un pusilánime, mediocre o una persona que no quiere sobresalir, y eso queda mucho muy claro.

No se trata únicamente de las instituciones, porque éstas las hacemos las personas. Y en ese sentido, la UAT la conforma su comunidad estudiantil, docente, administrativa y de servicios, es decir, todos los que de alguna manera cubrimos alguna responsabilidad y que tratamos de hacerla positiva.

Solo debemos sentirnos orgullosos de este logro, y de ver que la UAT sigue creciendo, subiendo en parámetros de calidad nacionales e internacionales, pero sobre todo, quien pueda hacerlo, poner de su parte para que este prestigio sea mayor, porque en esa medida seremos mejores nosotros sus egresados.

Comentarios: entrenos@prodigy.net.mx

La publicación de esta colaboración periodística no refleja la opinión Editorial de esta empresa Editora.

Carlos David Santamaría Ochoa,

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.
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