Toda actividad en la que interviene el ser humano es perfectible y mejorable, además de que siempre hay cosas que cambian, se modernizan o se detienen, y hay que hacer los cambios necesarios.
Vemos, por ejemplo, en aspectos escolares que siempre hay que estar con la anticipación de las cosas para evitar que haya asuntos que no nos dejen algo positivo. La falta de autoridad es manifiesta en ese sentido y los resultados los vemos a diario.
Y en el ámbito electoral también hay cosas que cambian y deben seguir haciéndolo. Hace unos días comentábamos sobre el aspecto de la reelección y la posibilidad de que pudiera instrumentarse tal proceso. Somos de la idea de que sería positivo, aunque respetamos las opiniones que consideran lo contario.
Lo interesante de los debates es cuando uno puede externar sus puntos de vista y ser escuchado, escuchar a los demás, y al último, someterlo al juic9o de todos y tomar el que tenga más simpatías, es decir, un proceso meramente democrático, de esos que algunos partidos políticos no han comprendido porque piensan que cuando se vota contra sus ideas todo está mal hecho.
Y mucho se habla de la llamada Reforma Política tanto a niveles estatales como nacional: se requiere reformar muchas cosas en el país y en ese sentido, el diputado Ramiro Ramos Salinas, presidente del Congreso tamaulipeco comenta que siguen analizando las propuestas para llevar a cabo una en general avalada o consensada por los diputados actuales, que les permita adecuar la ley que hoy tenemos a la realidad que hoy vivimos.
No quiere decir que estemos obsoletos, sino que tenemos que ir a la par con los cambios en todos sentidos, o así lo entendimos nosotros.
Recuerda el diputado Ramos que son 14 temas principales los que contienen los ejes rectores para hacer un mejor trabajo del estudio de referencia, lo que les permitirá dictaminar lo que más convenga el estado, luego de ser propuesto, escuchado y aceptado por todas las fuerzas políticas representadas, incluyendo a esos que no tienen seguidores pero que viven del presupuesto del estado con sus diputaciones plurinominales.
Hay que cambiar las cosas, adecuarlas, modernizarlas, y en eso, se tiene que hacer un trabajo a conciencia y profundidad, para que lo que surja de ahí pueda ser establecido como prioritario y a la brevedad.
Entre los cambios se encuentra el de la llamada “equidad de género” que limita las candidaturas a 21 de hombres y 22 de mujeres, y decimos, limita, porque ya han puesto género a la capacidad y talento de los tamaulipecos, olvidando la prioritaria premisa del valor humano y la justicia social.
Pero, bueno, independientemente de que no estamos convencidos que sea una buena propuesta, sabemos que se establecerá en estos días la designación de Consejeros Electorales tanto en número y forma en que se integrarán, cuando y todos esos detalles que resultan fundamentales, porque se tiene que tener claro quiénes serán los “jueces” del proceso que llevaremos a cabo el año próximo con la sucesión gubernamental.
Se tendrá que consensar duración de campañas, aspecto de candidatos independientes y esas cosas que se deben asumir; el voto de los tamaulipecos en el extranjero resulta también un buen tema de discusión.
En ese sentido, no nos queda duda que el diputado hace eco a sus compañeros en el sentido de que han establecido el compromiso con los tamaulipecos para conducir esta reforma a buen puerto, con resultados que, si bien es posible que no todos estén contentos, al menos sí deberán estar de acuerdo, porque será votado por esa mayoría que tiene un congreso democrático.
Lo demás, será su forma de aplicación e instrumentación en la entidad, y sobre todo, que quede listo para el proceso 2016, fundamental para la vida política, económica y social del Tamaulipas que hoy vivimos.
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