México (Notimex).- El crítico, poeta e historiador mexicano Francisco A. de Icaza es recordado a 90 años de su muerte, ocurrida el 28 de mayo de 1925, como un apasionado de la literatura española.
El también académico destacó por ocupar diversos puestos públicos y como autor de “Efímeras”, “Lejanías”, “La canción del camino”, el “Cancionero de la vida honda y de la emoción fugitiva” y el “Diccionario autobiográfico de conquistadores y pobladores de la Nueva España”, entre otras obras.
De acuerdo con el portal de Internet “bibliofiloenmascarado.com”, Francisco Asís de Icaza nació el 2 de febrero de 1863 en Ciudad de México.
A los 22 años, en 1884, fue nombrado segundo secretario de la embajada de México en España y al siguiente año asumió el cargo de primer secretario.
De 1904 a 1912 fue ministro plenipotenciario en Alemania y España, fue en este último país donde se encontraba cuando estalló la Revolución mexicana, razón por la que decidió hacer de Madrid su hogar.
En ese país, además nació su hija, Carmen de Icaza (1899-1979), quien años más tarde se convirtió en una de las escritoras más representativas de la narrativa española del siglo XX.
En Madrid comenzó a frecuentar foros literarios y entabló amistad con algunos poetas modernistas de la época, además comenzó a publicar su obra poética en la “Revista azul”, mismas que le valió el reconocimiento de sus contemporáneos.
No obstante, su fama llegó con sus ensayos críticos y sus estudios de historia literaria centrados en la literatura española del Siglo de Oro, publicados muchos de ellos en el Boletín de la Real Academia Española.
En 1925, vio la luz la que es considerada su obra más importante “Lope de Vega. Sus amores y sus odios y otros estudios” (1925), la cual fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura, apunta el perfil del escritor disponible en el sitio “biografiasyvidas.com”.
Hombre de vasta formación intelectual, recibió numerosos honores académicos tanto en México como en España, siendo miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, de la Real Academia de la Historia Española y de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en España. Fue además fundador de la Academia Mexicana de la Historia.
Finalmente, la vida del destacado escritor Francisco A. de Icaza terminó el 28 de mayo de 1925, en la que fue su patria por elección, Madrid, España.
