Londres (Notimex).- Chelsea culminó su dominante temporada en Liga Premier con marcador de 3-1 sobre Sunderland, resultado que pasó a segundo plano por el adiós del delantero marfileño Didier Drogba, quien jugó una última media hora vestido de “blue”.
Antes del encuentro en Stamford Bridge, con motivo de la fecha 38 de la campaña 2014/15, el portal del club londinense comunicó la decisión del ariete africano de dejar sus filas para terminar su carrera defendiendo otros colores.
“Quiero jugar al menos otra temporada más y, en busca de jugar más futbol, siento que debo marcharme a otro equipo. Todos los fanáticos saben de mi amor por el Chelsea y espero volver en un futuro en algún otro papel”, declaró Drogba.
Con 37 años de edad, el atacante marfileño volvió el verano pasado para una segunda etapa con Chelsea, luego de una breve aventura por el balompié chino y turco, pero ahora se encontró con muy pocos minutos, a la sombra de la “sangre fresca” del español Diego Costa y del francés Loic Rémy.
A sabiendas de su elección, el entrenador portugués José Mourinho le concedió la posibilidad de arrancar como titular y capitán, para el minuto 30 lo retiró del campo para darle paso a Costa.
En ese instante, todos sus compañeros lo cargaron hasta la línea de banda, para que saliera arropado por más de 41 mil aplausos como todo un “matador”.
Tras nueve temporadas totales con este conjunto, Drogba festejó cuatro títulos de Liga Premier, tres Copas de la Liga, cuatro Copas FA y la Champions League que conquistaron en 2012.
En cuanto a los goles de este duelo, el escocés Steven Fletcher (26’) había adelantado en forma sorpresiva a los “gatos negros”, pero instantes después Costa (37’) emparejó los cartones por la vía del penal y Rémy redondeó una nueva alegría para los “blues” con doblete (70’ y 88’).
Chelsea, que desde el pasado 3 de mayo amarró de manera matemática el campeonato, finalizó con 87 puntos, ocho más que su escolta Manchester City; al tiempo que Sunderland se quedó en el décimo sexto escalón con 38, aliviado por esquivar el descenso por apenas tres unidades.
