Nunca en la historia la institución electoral había sido tan cuestionada como hoy en día, las elecciones de 2015, pasaran como las mas cuestionadas y violentas verbal y físicamente hablando.
Un candidato a Alcalde en Michoacán, candidatos a regidores y a diversos puestos de elección popular han sido mancillados; pero eso no es lo grave del asunto, ahora el aquelarre trastoco al mismo Instituto Nacional de Elecciones; el Big Brother de estas elecciones alcanzo a Lorenzo Córdova, el prestigiado consejero presidente del INE.
Sus líneas telefónicas fueron intervenidas, y las grabaciones de llamadas salen al aire, a través de nueva cuenta de YouTube, la red social para transmitir voz y datos; eso no es lo grave del asunto “el no mames cabron” es lo de menos, lo grave es quienes o quien filtro, grabo y exhibió de esta manera al presidente del máximo órgano electoral en México.
Quizá el más grave delito que cometió el presidente del INE, es la mofa despectiva, con la que se refiere a un dirigente indígena, como si estos pueblos no fueran mexicanos, o tratándolos como de tercera categoría, en una demostración de poco bagaje político de Córdova. Muy atrás quedaron los tiempos de José Woldenberg, donde la credibilidad y reputación del consejero presidente eran inimputables.
Lo paupérrimo de su lenguaje, no le alcanzo para mas y el choteo de su lenguaje, dista mucho del presidente del órgano electoral, en estos momentos, de cuestionamiento y de fuego cruzado por el congreso federal.
Los partidos políticos, han levantado la voz, los derechos humanos también, la disculpa pública ofrecida por Lorenzo Córdova; no será suficiente, la guerra de lodo en su contra apenas comienza y eso escasos 15 días de la elección federal.
La publicación de esta colaboración periodística no refleja la opinión Editorial de esta empresa Editora.
Pero lo lamentable de esto, es que el espionaje telefónico, es el nuevo modus operandi, de los políticos, de sus allegados y de la clase política que pretende gobernarnos.
De Aquello y lo demás…
Y ya que andamos con los teléfonos, mala sea, diría mi amigo el Pichón Salas, tremendo escándalo en el que está metida la candidata al gobierno de Nuevo León, Ivonne Álvarez, al ser puesta a la luz pública la llamada sostenida con su tesorero.
Según la llamada dice que tomaron prestados 7 millones de pesos, y hay que devolvernos, pero luego ella misma replica, que de los otros 26 millones que procede, y el tesorero dice: “a esos son de infraestructura, esos los ponemos como obras que se realizaron” a entonces esos los ponemos como obras y Shalala, eso dijo Ivonne.
Vaya cinismo, ya viéndola bien, son 33 millones de pesos, que vaya usted a saber, donde quedaron o en que obras fantasmas se ejercieron, lo cierto es que ese golpe demoledor, dejo a Ivonne al pie del abismo.
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