EL FAVORITO DE LOS ELECTORES
Mientras mucho ruido se hace previo al 2016, sobre el sucesor de Egidio Torre Cantú en el poder estatal.
El gobernador sigue cumpliendo la encomienda como la visita que hizo al poblado González Villarreal, del municipio de San Fernando, que al igual que los de Méndez y Camargo, se vieron afectados sus habitantes por las lluvias que inundaron diferentes zonas la semana pasada.
Acompañado de la primera trabajadora social del estado y presidenta del DIF estatal María del Pilar González de Torre, supervisaron los trabajos de atención y asistencia a la población afectada.
Estuvieron presentes el Director General del Sistema DIF Tamaulipas, Alejandro Ostos García, el Secretario de Desarrollo Social, Antonio Martínez Torres; el Secretario de Salud, Norberto Treviño García- Manzo; el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Carlos Solís Gómez, el alcalde anfitrión Mario de la Garza Garza.
El Coordinador General de Protección Civil en la Entidad, Medardo Sánchez Albarrán, informó que las condiciones en estas comunidades se normalizan gradualmente, los servicios básicos se restablecen y las actividades económicas y productivas de los pobladores se reactivan.
Pero mientras los huracanes políticos están en proceso de formación para la temporada electoral del 2016.
En los que de todos, los que suenan, solo uno lograra la codiciada silla estatal.
Ya no hay mucho para donde hacerse en cuanto a cuadros políticos, en existencia, porque definitivamente ya no se ve tiempo, para la formación de nuevos cuadros. Por ningún partido.
Sobre la visita de Enrique Peña Nieto a Tamaulipas, habrá que ver las fotos oficiales pero sobre todo el mensaje presidencial.
Pero independientemente de si se da o no la visita presidencial.
No hay dudas, de que Egidio Torre Cantú, es de los gobernadores priístas que se ha dedicado a trabajar y a dar buenos resultados.
Y como ya se ha dicho del sucesor de Egidio, no importa si el palomeo es estatal o federal, entiéndase del primer priísta del país, que no es otro que Peña.
De lo que se trata es. ¿Qué tamaulipeco del tricolor garantiza el triunfo del 2016?
¿Por qué? Felipe Calderón, lo sabe mejor que nadie.
Los gobernadores del PRI, con el global de votos acumulados le dieron a Enrique Peña Nieto más de 19 millones de votos, es el Presidente más votado en la historia de México, superando los 17 y medio millones de votos de Ernesto Zedillo.
Y dejando muy abajo la votación electoral de Vicente Fox y Felipe Calderón de 15 millones de votos.
En el global de votos los gobernadores del PRI, aun con derrotas electorales en el 2012, hundieron al PAN al tercer lugar nacional con una Josefina Vázquez Mota que no llego ni a los 13 millones de votos, siendo superada por Andrés Manuel López Obrador que obtuvo poco más de 15 millones de votos.
Por eso el 6 de junio se juegan sí, los diputados federales, importantes sin duda.
Pero con el golpe de reformas constitucionales, ya aprobadas, el resto del sexenio se puede ir con leyes secundarias y sin pactos políticos.
De ahí, el peso de las 9 gubernaturas en juego. En el 2016 serán otras 12. Para el 2018 habrá definidos 21 gobernadores. Definitivamente pesaran en la elección presidencial, dependiendo si son del PRI, PAN, PRD, PVEM, MORENA o independientes.
Y la joya de la corona política para Enrique Peña Nieto, es la gubernatura de Tamaulipas.
No por su número de electores. Porque el Presidente sabe que por Tamaulipas se cristaliza o no, su Reforma más trascendente, la Energética.
Perder Tamaulipas en 2016 a manos del PAN, llevaría a ese partido a dinamitarla desde el Puerto de Matamoros, la Cuenca de Burgos y anexas energéticos que se concentran en el estado.
¿Por qué? Para posicionarse rumbo a la sucesión presidencial.
Sin duda Egidio Torre Cantú, fue un gobernador que no, se echó para atrás, ni para agarrar vuelo en el apoyo a la Reforma Energética.
Tan es así, que de plano su propuesta fue de avanzada nacional con la creación de la Agenda Energética Estatal.
Por eso con el sucesor de Egidio, no está en juego, quién es el favorito de los grupos políticos tricolores.
Si no quién garantiza, la confianza de los electores tamaulipecos.
Y deberán de definirlo antes de que finalice el 2015. Para no dejar a la “bufalada” con la lengua de fuera, corriendo por atinarle al bueno y regresándose a otro punto de la geografía estatal, cada vez que se escuche un campanazo sucesorio distinto.
Porque cuando finalmente saquen al que ya sabían, no vaya a ser que disminuya “la cargada”.
LA NOMENCLATURA
GUSTAVO VA A PERDER
La volvió a hacer. A dividir otro partido. Ahora le aventó el arpa Alfonso de León, que ya andaba que rumiaba el coraje contra el candidato del MC a la diputación federal por el quinto distrito.
El reynosense y líder sindical del ISSSTE, quién sabe que vio pero una cosa es segura, si abandona el barco, es porque sabe que se va a hundir.
Gustavo Cárdenas Gutiérrez va a perder la diputación federal por la vía electoral.
Ya se nota que su proselitismo e intensidad ha bajado, por más que diga que va a ganar.
Es como si se le pregunta a cualquiera de los candidatos fantasmas de los 8 distritos en Tamaulipas que si van a ganar, andan en campaña –se supone-, van a decir que sí.
Pero Gustavo va a perder no por el efecto de una renuncia partidista.
Va a perder, porque el trabajo de Miguel González Salum fue de menos a más, nadie se esperaba que en un par de semanas el panorama fuera distinto.
Pero así es, Miguel, no trae red de protección con una plurinominal a cuestas como Gustavo.
Por eso no le quedo de otra más que irse de lleno, en busca del voto.
Si Miguel canta el triunfo, es porque ya trae los números con la perspectiva de que se lograra la meta.
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