Hampones logran un botín de un millón de pesos

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Dos asaltantes armados de armas de grueso calibre, ayer por la mañana violentamente luego de someter al empleado de confianza de una gasolinera, lograron despojarlo aproximadamente de un millón de pesos en dinero en efectivo, y en cheques que llevaba para ser depositados en una sucursal bancaria que solo se encuentra a una cuadra de la estación de servicio.
 
El audaz asalto se perpetro al filo de las 08.30 horas en el 7 Carrera y Aldama, y en los informes recabados en el lugar donde se registró el atraco, se pudo establecer que del asaltado se trata de Enrique Javier Hernández Garza, quien dijo contar con 50 años de edad y ser originario del Hidalgo Tamaulipas, y ser empleado de confianza de la Gasolinera Azteca del 8 Carrera Torres, propiedad de  Álvaro Villanueva Perales, ex edil de  Victoria.
 
Dentro de las primeras investigaciones, el empleado dijo a los de la ministerial que ayer por la mañana es salió de la estación de servicio al banco Banorte del 8 Aldama, a bordo de un carro Chevrolet Chevy, de modelo 2010, propiedad de la misma empresa.
 
Dijo el empleado que al desplazarse a bordo del vehículo en mención a la altura del 7 Carrera y Aldama disminuyó su velocidad, por unos grandes baches que ahí se encuentran, y que al detener casi la velocidad, inesperadamente se le acercaron dos delincuentes, quienes iban armados de pistolas.
 
Señala que uno de los hampones lo amago con el arma y le pego al vidrio del vehículo, en tanto que el segundo lo bajo del carro sin antes  colocarle el arma en el cuello.
 
Luego que sometieron al empleado, los hampones se apoderaron de un maletín en el cual guardaba el empleado un depósito en efectivo por la cantidad de 855 mil 390 pesos, y un fajo de cheques de las distintas estaciones de servicio, sin especificar la cantidad  exacta.
 
Añade el asaltado que después que los desojaron del dinero, el par de asaltantes se dieron a la fuga con rumbo al 8 Aldama a bordo de un carro Volkswagen Jetta sin placas.
  Al sitio arribaron agentes de la policía ministerial y preventiva con la finalidad de recabar datos que los llevaran con el paradero de los delincuentes, pero  todo resultó inútil porque los delincuentes desaparecieron de inmediato