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Sección: Editoriales / Escenario político

El DF, estado 32; Alejandro Guevara, imparable

Por: Marco Antonio Torres 29/04/2015 | Actualizada a las 21:01h
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Con la novedad que hoy en el país amanecimos con 3 nuevos estados, el Estado de Lagos de Moreno, el Estado de León, y el que será la nueva entidad, la número 32 del país, la Ciudad de México.

Los primeros dos estados -Lagos de Moreno y León- los creó de facto Enrique Peña Nieto con su supina ignorancia cuando ayer dijo que la carretera de tres pistas que inauguró entre ambos “estados” -en realidad son ciudades separadas solamente por 40 kilómetros- unirá a ambas entidades.

Y los presentes en lugar de repudiar su ignorancia se dedicaron a aplaudirlo.

Patética escena.

Y el tercer estado, ese sí en plan gestacional basado en la nueva reforma política en vigor, mismo que aprobó el Senado de la República ayer, es la ciudad de México, quien dejará de ser un Distrito Federal para convertirse en entidad federativa.

Oficialmente se llamará, Estado Ciudad de México. Y dos elementos importantes más, uno, seguirá siendo la capital de los Estados Unidos Mexicanos.

Y dos, seguirá siendo la sede de los tres poderes de la Unión.

Contará ya no con delegaciones, como las 16 que existen hoy, sino con 16 alcaldías tal y como las hay en cualquier estado de la República.

Será gobernada ya no por jefes delegacionales sino por alcaldes, quienes serán electos en base a planillas de regidores y síndicos (aunque aquí les llamen consejales), tal como lo estila el esquema republicano actual.

El Senado de la república aprobó esta reforma por 88 votos a favor y 27 en contra.

Empero en julio se instalará la Asamblea Constituyente y se votará democráticamente. Restan algunos meses de cabildeo, por lo que se ve.

El partido que más pilló en este asunto es el PRD, quien sostuvo que todo es un teatro para darle al PRI mayor poder de penetración en esta ínsula, gobernada desde hace más de 18 años por la izquierda mexicana.

Bien, dejemos este asunto así y pasemos a otro tema local.

ALEJANDRO GUEVARA COBOS, el candidato del PRI a diputado federal por el sexto distrito, y perfilado para ser el indiscutible ganador de las elecciones del 7 de junio, dijo hoy en el ejido Alianza Agraria, municipio de Xicoténcatl, que “el voto es ciudadano, es libre, es secreto y no se puede amedrentar al pueblo; necesitamos que la gente entienda que es libre cuando tiene la boleta en la mano, es libre de tachar y de palomear a quien quiere sea su representante popular”.

Aquí, en los linderos del río Guayalejo, Alejandro Guevara denunció que los habitantes de Xicoténcatl (municipio gobernado por el PAN) son amenazados constantemente, donde los líderes cañeros (militantes del PAN) les piden no votar por el PRI.

So pena de no cortarles su caña de azúcar en la próxima molienda.

Dijo estar comprometido por una mejor educación a niños y a jóvenes, a quienes consideró el futuro de México.

“Hay que darles alas y turbinas a los niños y jóvenes para que enfrenten con éxito los retos del futuro”, sostuvo.

Mejor pasemos a un tema diferente.

En otro asunto, Esteban Cuéllar, un sincero joven panista, mantense, que labora en el gobierno de Matamoros con LETICIA SALAZAR, escribió ayer en su cuenta de Facebook: “En estos momentos hay sesión del INE en el 6to Distrito. Y los priistas y sus esquiroles se levantaron de la mesa cuando se votaría el tema de hacer un debate propuesto por Acción Nacional y Edgar Vargas. No cabe duda que el tamaño del miedo que nos tienen, es el tamaño de las piedras que nos pongan”.

Pues bien, es loable la sinceridad de militantes panistas y priistas que por razones ideológicas defienden sus causas. Es digno de admirar, máxime en plena campaña electoral, cuando la sangre se calienta demasiado.

Sangre tanto de priistas como de panistas. Y aun de morenistas.

Porque de que los hay, los hay. Panistas o priistas a muerte. Locos pues.

Pero en terreno liso y llano este tipo de arengas o expresiones suelen darse más con el corazón que con el cerebro. Porque generalmente entran al campo de las ideologías.

Y la gente que tiene ideologías partidistas, suele estar verdaderamente loca.

A estas alturas EDGAR VARGAS ARIZABALO no necesitaría estar suplicando un debate, puesto tal como está, avergonzado y de rodillas, si realmente se dedicara a trabajar el gran territorio sextodistritano.

Si realmente él se dedicara a trabajar, él sería la punta y no el colero.

Querer ganar en el terreno de lo virtual es tanto como hacerse tonto. Es como creer que un simple juego de Nintendo le dará el pase al congreso. Qué mal.

Edgar Vargas debería dejar de engañar a los panistas sinceros como Esteban Cuéllar u otros jóvenes, y admitir que trabajar oportunista sólo en época electoral, sin inversión monetaria de por medio, equivale a sufrir una derrota segura.

¿Qué espera? ¿Qué Alejandro Guevara Cobos acepte el debate?

Hasta donde se sabe, Alejandro tiene agenda llena, desde que sale el sol hasta que se mete.

Mejor que espere que a ver si a Alejandro le den ganas.

Porque un debate obligatorio, obligatorio, tanto así como obligatorio, no es.

Por desgracia para el panista EDGAR VARGAS el candidato del PRI, mal o bien, trabaja a diario el sexto distrito desde hace muchos años.

Hasta aquí con eso.

Aunque líneas abajo retomaremos de vuelta el tema.

La ingeniería electoral vale para quien la estudia.

Pero si un candidato se mete a la política sin analizar el terreno que pisa, y sin tener la debida preparación, pronto saldrá con cuentas alegres o mochas.

Antes de ir a la guerra hay que pensar si hay suficiente parque en la bodega para abatir al enemigo que viene contra ti con tanquetas, armamento mortal, vehículos todoterreno y misiles de largo alcance.

Tal vez eso le pasa a EDGAR VARGAS ARIZABALO, quien supone que ganará la elección del 7 de junio haciendo campaña política virtual en redes sociales, denostando e insultando adversarios y enviando invitaciones a 'debates' al candidato del PRI cuando éste se encuentra más ocupado en recorrer el territorio ofertando su proyecto, sumando votos y multiplicando simpatizantes.

Edgar Vargas parece no conocer bien el axioma, "quien invita a un debate es porque va perdiendo".

Y el puntero se abroga el derecho de aceptar o no.

Día a día, momento a momento, Alejandro Guevara no cesa de recorrer el territorio, hasta el último rincón para ofrecer su proyecto, pidiendo a los tamaulipecos votar por él.

Este es un acto de humildad, de nobleza que obliga, pero también de decencia política. Buscar a la gente para pedirle el voto.

¿O qué piensa el PAN? ¿Que ganará gratuitamente esta elección federal como hace tres años ganó 6 de los 8 distritos tamaulipecos?

En general el PAN adolece de eso, de inteligencia para hacer campañas.

No saben sino ir como burros sin plan preconcebido, sin idea, a recorrer territorio.

No saben de seccionales ni de demarcaciones porque no estudian el terreno.

Ha llegado a vérsele al candidato del PAN Edgar Vargas Arizabalo hasta 30 minutos parado en una casa particular o una esquina de un pueblo, 'descansando porque el sol está muy fuerte'.

Van a la guerra creyendo merecerlo todo, y sin salir de casa, perezosos, atenidos, flojos, haciendo como que caminan. Y aun así quieren ganar la elección.

La conducta social del PAN es deleznable desde el momento mismo en que no sale de su cofradía a encarar valientemente a la sociedad civil, que es la más necesitada.

También es censurable su actitud cobarde frente a sucesos políticos nacionales que ocurren, y su silencio frente al robo, homicidios e impunidad que ENRIQUE PEÑA NIETO permite desde que gobierna en Los Pinos.

El PAN ha sido cómplice del PRI en la mayoría de las reformas aprobadas tanto en el Senado como en el Congreso durante el peñato.

Su silente actitud ante hechos sangrientos e injustos como el de Ayotzinapa, Tlatlaya y Apatzingan, hacen del PAN un partido cómplice sin mérito alguno para ganar curules en el congreso.

Así que no venga hoy Edgar Vargas Arizabalo a decir que ésto no lo sabe.

La hipocresía es un defecto perenne de los panistas.

Aun así comen santos y cagan diablos.

Aunque antes de irnos, abordaremos un asunto. Cuestión de dejarlas aclaradas.

Erróneo, disparatado y oportunista como siempre, ya que las encuestas lo mandan al limbo donde habita el diablo perdedor, EDGAR VARGAS ARIZABALO ataca las actitudes humanas del alcalde mantense PABLO GONZÁLEZ LEÓN, todo porque éste osó llevar beneficios y apoyo material a gente de la zona temporalera que sufrió los estragos tras el último vendaval que los azotó.

La necesidad no espera y no conoce de colores partidistas.

Pero amén de esto, el panista olvida rápidamente que cuando él era funcionario federal sí aprovechaba políticamente toda catástrofe natural para llevar agua a su molino.

El alcalde Pablo González León es un político que no se va a detener frente a sucesos naturales inesperados. Pues para él primero está la seguridad, techo, comida, cobija y casa de los mantenses, que sucesos secundarios.

Bien, hasta aquí por ahora, es todo. Hasta pronto.

adadasdas
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