RELATO 1.-Cauto, muy cauto, se vio el candidato para no caer en las trampas que tienden algunas veces los representantes de la iglesia para armar polémica, para confundir o solo para ganar espacios en los medios en este momento en el que cualquier opinión se cotiza como el oro.
Y es que sin querer, queriendo, el obispo de la diócesis de Ciudad Victoria, Tamaulipas, Antonio González Sánchez, dejo escapar de su ronco pecho que no existe claridad en las propuestas de los candidatos que buscan un asiento en la cámara federal y que lo que ha notado en los “spot” que difunden los distintos partidos políticos solo contienen agresiones.
Fue por eso que Miguel González Salum, candidato a diputado federal por el V distrito de Tamaulipas, fue cuestionado al respecto y solo contestó que su campaña es incluyente, intensa y extensa, lo que le permite recoger propuestas.
El obispo no le pone nombre y apellido a los candidatos a los que se refiere, pero su crítica tal vez tenga que ver con la chaparrita de Carmen Salinas, la que a decir verdad, si está en la calle.
Y aunque ella no hace campaña porque llegara a la cámara de diputados federal por la vía plurinominal, exhibió su falta de cultura, su pobre capacidad oratoria y su desinterés por la urgente necesidad que tiene el pueblo mexicano de que lo escuchen y solucionen sus problemas.
La aportación que hizo la controvertida estrella de la farándula se remitió solo a desglosar propuestas que tienen que ver con los del medio artístico en entrevista que le concedió a Ciro Gómez Leyva, como por ejemplo buscarle trabajo a bailarines y bailarinas para que ofrezcan clases en las escuelas primarias, para que pueden obtener un billetillo de forma segura. Porque, según ella, el desempleo es un fenómeno que alcanza grandes proporciones en ese medio.
Y Doña Carmen casi suplicó que no la identifiquen solo por haber actuado en algunas películas de ficheras, porque también lo ha hecho en otras de corte intelectual, culturales, pues.
A esa, sí, señor obispo, se le puede calificar como una candidata sin claridad en sus propuestas.
El, dice además, que eso suele inhibir el voto, cuando con sus declaraciones nada abona para estimular al electorado, porque sabe que como prelado católico su voz pesa y, demasiado.
A propósito de el obispo, eso nada le impidió que el pasado 17 de abril disfrutara de la vida como cualquier mortal, ya que con singular alegría se refrescaba la garganta con algunas cervecillas junto con un joven en una mesa del restaurante propiedad del candidato del Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
Desconozco si como consecuencia de su presencia o no, en el patio de ese lugar se registró una llamativa movilización de escoltas armados, que no dejaban de vigilar el interior del restaurante, donde solo cuatro mesas de comensales estaban ocupadas.
Ojala que el señor obispo deje ya de preocuparse tanto por los candidatos y por sus partidos.
Que mejor se reserve su opinión en este momento.
Porque como de dice: “Calladito se ve más bonito”.
RELATO 2.-El que va sumando simpatizantes entre el magisterio de Tamaulipas es el candidato a diputado federal por el VI distrito con cabecera en Mante, Alejandro Guevara Cobos, de quien comentan que es el aspirante más activo de esta entidad norteña.
El joven político de la región cañera a acaparado la atención de líderes de algunos organismos que tienen que ver con el magisterio, quienes aseguran que Alejandro recorre a diario entre 15 y 20 kilómetros casa por casa para buscar el voto ciudadano.
Dicen de él, que la juventud se impone y que el candidato se perfila como un seguro ganador en la contienda del 7 de junio próximo.
“El muchacho es pura caña”, señalan los nuevos admiradores de Alejandro, quien desarrolla una campaña limpia, propositiva y muy intensa.
A estas alturas algunos maestros lo ven ya con simpatía.
Y son votos que se le van a escapar de la mano.
Al Partido Nueva Alianza.
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