Desde el arranque de la administración del presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto, se ha notado una polarización de críticos de su sistema de gobierno, pero sobre todo de denostadores de su propia persona, así como grupos que por otra parte están de acuerdo con su forma de gobernar y de actuar.
Esta polarización se extralimita a partir de los actos deplorables de las desapariciones forzadas de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, que sin ser causado por la actual administración federal, grupos políticos han tratado de culpar directamente al gobierno federal, y al presidente Peña Nieto como el culpable directo del evento criticable.
Esta semana se cumplió el tiempo final del permiso de ausentarse del gobernador perredista Ángel Aguirre, por lo cual se ratifica al gobernador sustituto para continuar al frente del gobierno Guerrerense, que continua sufriendo los embates de los grupos inconformes.
Ante esta situación de polarización política contra el gobierno peñista, incluso se han presentado grupos informales mediante las redes sociales, que han implementado una campaña de desprestigio y linchamiento, llegando incluso a encabezar el hashtag de #RenunciaPeñaNieto, a partir del mes de septiembre de 2013.
Sin embargo, tratando de abstraernos de estos movimientos que sin juzgar e involucrarnos del mismo, podríamos hablar aquí lo que denomino “El Mayor Logro del presidente” en la actualidad.
Sin temor de equivocarme, se podría decir que lo que en la actual administración ha sido su mayor logro, en los primeros dos años y cuatro meses, ha sido la presentación, discusión, debate, cabildeo y aprobación de las 12 reformas estructurales que durante más de 30 años habían sido pospuestas por las distintas administraciones priístas y panistas anteriores.
Nadie sin estar de acuerdo cabalmente en el contenido de dichas reformas, podría negar de la importancia de las mismas y de la urgencia de haber sido discutidas y aprobadas, con sus salvedades y diferencias.
México como país, desde hace mucho tiempo se mantenía aislado y detenido por muchas de las atribuciones constitucionales, que no le permitían avanzar y lograr márgenes de maniobra y competitividad, dentro del seno de la globalización en que todos los países del mundo operamos.
Por ello, a raíz primero de la implementación en 2012 del llamado Pacto por México, luego con los avances durante los años 2012 a 2014 para implementar las reformas estructurales, con apoyos de más de una de las bancadas políticas de oposición del PRI, se entiende que la labor de cabildeo y negociación dio resultados en base de una figura reconocida en el Diputado Manlio Fabio Beltrones, y junto a él, dentro de su mismo grupo político, el Senador Emilio Gamboa.
Propios y extraños, con diferencias de opinión e impresión, pero todos reconocen que los más importantes operadores políticos del presidente Enrique Peña Nieto, políticos de primer nivel que han hecho las cosas, son los coordinadores del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, y Manlio Fabio Beltrones, en la Cámara de Diputados.
Ellos en equipo, han logrado negociar con las fuerzas políticas de oposición, entre otros temas, las 12 reformas estructurales que tanta falta le hacían a este país. Por ello, tanto Emilio Gamboa como Manlio Fabio se han ganado el respeto y el reconocimiento de legisladores tanto del PRD como del PAN por sus aportaciones y su trabajo.
Todavía esta semana, se logró avanzar con un tema que llevaba décadas de retraso y ante las críticas por posibles actos de corrupción y conflictos de interés, se requería urgentemente avanzar y aprobar el llamado Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). Por lo que ayer en el Senado se aprobó en lo general el mismo.
La idea es que el SNA sea una instancia de coordinación entre las autoridades de todos los órdenes de gobierno para la prevención, detección y sanción de responsabilidades administrativas relacionadas con hechos de corrupción, así como para la fiscalización y control de recursos públicos.
Por ello insistimos aquí, que el mayor logro de la administración de Peña Nieto, ha sido el avance y aprobación de todas estas medidas y reformas estructurales, que se han llevado a cabo por el cabildeo de políticos como el mencionado Beltrones.
La coyuntura política que ahora en tiempos electorales se dará, será la disyuntiva que tendrá el presidente Peña Nieto, al terminar su periodo como diputado federal, donde ya desde ahora se especula cual será su próximo destino como político del sistema.
Esta semana el periodista Gustavo Rentería, publicó su columna con Valor y con verdad, refiriéndose a ¿Qué harán con Beltrones? (Hoy Tamaulipas, 21/4/15), donde entre otros comentarios reflexiona que: […] César Camacho Quiroz seguirá siendo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI hasta octubre de este año. Después de analizar los resultados de la jornada electoral del domingo 7 de junio, el presiente Peña Nieto con su equipo más cercano, decidirá quién sustituye al mexiquense en las oficinas de Insurgentes Norte.
Quien llegue al edifico tricolor será fundamental para la sucesión en 2018; claro, el gran elector es el huésped de Los Pinos y por ello no puede llegar a esa posición un hombre o una mujer que no sea de absoluta confianza, lealtad y subordinación del Presidente Peña.
Bajo esa tesis, no le conviene a Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño ni al mismo Primer Mandatario que llegue al PRI Manlio Fabio Beltrones. Está clara la confianza y la lealtad total, pero no la subordinación. Y por eso mismo, el sonorense no puede ir al Gabinete. Ni de Secretario de Gobernación. Quizá solamente aceptaría una embajada para separarse dignamente durante un tiempo.
Manlio Fabio despachando en el PRI estaría en la radio, televisión y prensa escrita todos los días, y disminuirá a muchos secretarios con legítimas aspiraciones; y claro, esos que suspiran por la candidatura presidencial, no estarían contentos con la campaña anticipada del ex gobernador norteño […]
Por todo lo aquí expresado, estaremos atentos a los acontecimientos y resultados de los resultados electorales y de las reformas citadas, para ver cuál será el destino dentro de la carrera política del actual diputado Manlio Fabio Beltrones, y entre ellos del tamaulipeco, también actual Diputado Federal, Marco Antonio Bernal Gutiérrez, que apoyó a Beltrones en la reforma Energética, como coordinador de esa Comisión.
