México (Notimex).- Con trabajos de Stephanie García, de la Compañía Sur Oeste Arte Escénico A.C., y Mauricio Nava, coreógrafo, director de escena y videoasta del grupo El Circo ContemporáNEO danza multidisciplinaria, comienza hoy la temporada de solistas en el Teatro de la Danza, del Centro Cultural del Bosque (CCB), de esta ciudad.
Stephanie García presentará el programa “Bello viaje”, para celebrar su décimo aniversario como bailarina profesional de danza contemporánea; mientras que Mauricio festeja los 15 de su compañía con “Invisible (Propuesta núm. 45)”.
En declaraciones al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), García explicó que lo suyo es un homenaje para la gente que se dedica a la escena, un agradecimiento a las personas con las que he trabajado a lo largo de estos 10 años, e incluirá fragmentos de coreografías de Magdalena Brezzo, Jaime Camarena, Octavio Zeivy y Francisco Illescas.
La propuesta, añadió, presenta a un personaje “que está construido sobre mí para hablar de cómo es la escena y lo que significa para un artista, y cómo han sido estos años”.
“Las experiencias que he acumulado al trabajar con todas estas personas han servido para construirme en función del estilo y los principios que cada uno plantea”, reconoció la bailarina, quien está acostumbrada a los solos porque así empezó su carrera, aunque ya tenía cuatro años de no hacer uno.
Por su parte, Nava habló de “Invisible (Propuesta núm. 45)”, coreografía, dirección escénica, diseño de iluminación y música original de él mismo.
Se trata, expuso, de un ejercicio coreográfico encaminado a una próxima creación que habla de las cosas que a la vista son invisibles para el ser humano.
Recordó que hoy día “vivimos en un mundo saturado e invadido de tantas imágenes, publicidad y aspectos de la sociedad contemporánea, como la violencia y la marginación, que de pronto lo esencial se hace invisible”.
Entonces, dijo, su pieza es una reflexión sobre cómo deberíamos abordar los nuevos tiempos y cómo las nuevas generaciones podrían mejorar nuestro entorno.
Y es que para Nava, un solista debe enfrentar muchos retos al presentarse en un escenario, tantos como cuando lo hace de manera grupal. La responsabilidad es la misma de llevar un discurso claro y contundente hacia el público, independientemente del estilo, la técnica y la expresión corporal utilizada.
Desde luego, abundó, hay circunstancias particulares en un unipersonal y el espectáculo debe tener las características apropiadas para lograr las consecuencias esperadas en el espectador.
Su propuesta artística, aseguró, es honesta, franca y no convencional, porque parte de sus necesidades de movimiento dentro de la danza, sin buscar tendencias, modas, lugares comunes o clichés, sino detonadores como el imaginario y el contacto.
“Parto de la necesidad personal de moverme y utilizo una técnica basada en el contacto y el apoyo en el impulso corporal, la cual he puesto en práctica en talleres y cursos”, destacó Nava, cuya compañía llega a los 15 años con un trabajo sólido y bien aceptado.
