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Sección: Editoriales / Opinión Económica

Error de diciembre 1994 y la crisis que viene

Por: Jorge Lera Mejía 23/03/2015 | Actualizada a las 22:00h
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La crisis económica de México en 1994, fue una crisis de repercusiones mundiales. Fue provocada por la falta de reservas internacionales, causando la devaluación del peso mexicano durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo. A unas semanas del inicio del proceso de devaluación de la moneda mexicana, el entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su país la autorización de una línea de crédito por $20 mil millones de dólares para el Gobierno Mexicano, a efectos que le permitieran garantizar a sus acreedores el cumplimiento cabal de sus compromisos financieros denominados en dólares.

A esta crisis se denominó "Efecto Tequila", también se le conoce como el "Error de diciembre", una frase acuñada por el ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari (CSG) para atribuir la crisis a las presuntas malas decisiones de la administración entrante de Ernesto Zedillo Ponce de León y no a la política económica de su sexenio

Los negocios mexicanos que tenían deudas en dólares, o que se confiaron en comprar suministros de Estados Unidos, sufrieron un golpe inmediato, con un despido masivo de empleados y varios suicidios producto de la tensión de las deudas. Para empeorar la situación, el anuncio de la devaluación se dio a mitad de semana en un miércoles, y durante el resto de la semana los inversionistas extranjeros huyeron del mercado mexicano sin que el gobierno hiciera ninguna acción para prevenirlo o desalentarlo hasta el siguiente lunes cuando ya todo fue muy tarde.

Zedillo tomó posesión el 1 de diciembre de 1994. Unos cuantos días después, tuvo una reunión con varios empresarios mexicanos y extranjeros, comentando sobre la devaluación que vendría, la cual sólo planeaba subir la banda de la tasa de cambio fija un 15%, hasta los 4 pesos por dólar (de 3.4 pesos que se encontraba en promedio en ese año), así como terminar con muchas de las prácticas económicas no ortodoxas (como la compra de deuda ante la situación del país), y así detener la fuga de dólares de las reservas internacionales.

Los críticos del gobierno de Zedillo argumentan que aunque la devaluación era necesaria y económicamente coherente, se manejó incorrectamente en términos políticos: al haber anunciado sus planes de devaluación, muchos extranjeros retiraron sus inversiones, agravando los efectos de la devaluación. Sin poder mantener la nueva banda de la tasa de cambio, a principios de 1995, la administración de Zedillo decidió establecer el sistema de libre flotación del peso, el cual llegaría a 7.20 pesos por dólar en tan sólo una semana.

Cuando el dólar dejó de ser controlado por el gobierno el peso perdió la mitad de su valor. Las decisiones de Zedillo, la de anunciar la devaluación a los inversionistas, y el establecer el sistema de libre flotación, fueron el "error de diciembre" de acuerdo con el ex presidente Salinas de Gortari. Las repercusiones sociales que tuvo esta crisis fueron incalculables: Muchos perdieron sus casas y autos que habían adquirido en contratos con tasa variable. Otros más perdieron todo. El sentimiento de pérdida de un futuro para el país se hizo al considerarse esta crisis económica como el final de la Clase Media.

CAUSAS: La crisis que sufrió México fue causada en gran medida por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor con CSG el 1º de enero de 1994, México en esta época parecía un buen lugar para invertir y fue justamente lo que aprovechó el presidente Salinas  para financiar su gobierno, esto se hizo a través de Tesobonos y CETES. Estos bonos eran una especie de deudas a corto plazo, se compraban y vendían en pesos, pero estaban protegidos contra los efectos de una posible devaluación, al cotizarse en dólares, al momento de cambiarlos a pesos se pagaban al tipo de cambio vigente (no tenía razón de ser el hecho de comprar divisa norteamericana si existían otros instrumentos de rendimiento igual o superior). Esto era para prevenir la devaluación.

LA CRISIS QUE VIENE PARA 2016. Para abordar este tema, me permito citar aquí la reciente columna “Los Nubarrones de 2016”, de Luis Enrique Mercado, publicada el 2 de marzo de 2015 en la publicación web de Dinero en Imagen: […] Si el panorama para 2015 es poco luminoso, hacia 2016 la economía mexicana tiene nubarrones tan grandes como los de una crisis. Este año el gobierno actuó con tino y oportunidad para adquirir una cobertura que le garantizara la totalidad de los ingresos petroleros presupuestados y arregló las cosas con un recorte de 120 mil millones de pesos, más de la mitad, de lo cual fue hacia Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El problema es que los pronósticos sobre los precios petroleros se mantendrán en los actuales niveles uno o dos años más, lo cual significaría que las finanzas públicas mexicanas no recibirían el ingreso de casi 40% del total, que significa la exportación de crudo. Y en 2016, sin duda, habrá coberturas. ¿Pero de qué sirve cubrir el precio de petróleo a 40 o 50 dólares, cuando lo que se necesita es, por lo menos, el doble?

El otro problema es que la producción petrolera de Pemex cae consistentemente y no se ve que para 2016 pueda dar la vuelta. Es decir, en palabras llanas, la economía mexicana estará en un problema grave en 2016 que no se solucionará con un pequeño recorte de 120 mil millones de pesos como se hizo para este año. La gran vulnerabilidad de las finanzas públicas mexicanas es que su salud depende de los ingresos petroleros porque ningún gobierno ha podido hacer una reforma fiscal integral que necesariamente debe incluir un impuesto generalizado al consumo […]

COINCIDENCIAS DEL ERROR DE DICIEMBRE DE 1994 Y LA CRISIS DE 2016: Sin un crecimiento robusto de la economía (PIB) se enfrenta una caída del empleo; un recorte del gasto público; caída del peso frente al dólar; el desplome del precio del petróleo, y una débil expectativa de la inflación, por lo que se aprecia la antesala de una nueva crisis económica e incertidumbre.

La expectativa original de crecimiento para 2015 se ha reducido. Primero por el propio Banco de México, de 3.0 a 4.0 por ciento pasó a un rango de 2.5 a 3.5 puntos porcentuales. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público hará sus ajustes en las cifras cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía  publique los datos del Producto Interno Bruto (PIB) al 1er trimestre de 2015.

Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto el crecimiento del PIB es de apenas 1.8 por ciento en promedio, y durante los últimos 10 años (2005-2014) su promedio de crecimiento apenas alcanza 2.5 puntos porcentuales, insuficiente para mejorar la calidad de vida de la población o generar los empleos requeridos. Respecto al empleo, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, declaró que en 2015 se dejarían de crear 250 mil empleos, pero pueden ser muchos más. En realidad es una previsión muy conservadora. El recorte del gasto es de alto impacto. 

Como es sabido, la disminución del gasto público para 2016 guarda una estrecha relación con el desplome del precio del petróleo y la reducción en las exportaciones de este producto, ya que las finanzas públicas tienen una alta dependencia de los ingresos petroleros. Tal situación también repercute en los ingresos de dólares al país, debilitando aún más la paridad del precio del peso frente a la divisa estadounidense. En la presente administración la devaluación de la moneda nacional alcanza ya 19.4 por ciento, una quinta parte de su valor.

Pese a que Banxico le inyectó a la economía más de 200 millones dólares mediante una subasta que permita regular el mercado cambiario, un mercado volátil ante la expectativa de la salida de capitales por el inminente aumento de las tasas de interés en la Reserva Federal de Estados Unidos, en esa posibilidad los inversionistas prefieren invertir en dólares y en esa misma medida se fortalece esa moneda y el peso se deprecia, es factible una fuga de capitales “golondrinos”.

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto llevó el saldo de la Deuda del sector público federal a un nuevo máximo histórico. Desde el inicio de la actual administración, el endeudamiento contratado con acreedores internos y externos ha crecido en 2 mil millones de pesos diarios. Medida como proporción del tamaño de la economía, la deuda alcanzó el nivel más elevado en 24 años, mostraron datos oficiales. Al inicio del actual gobierno, la deuda interna y externa del sector público sumó 5 billones 352 mil 794.7 millones de pesos. Dos años después, se incrementó a 6 billones 948 mil 276.7 millones.

CONCLUSIÓN: Como podemos observar, la economía del país se encuentra en una grave encrucijada, donde el petróleo sigue siendo la llave que se abre o se cierra y la crisis en inminente. Por ello, se deberá tener mucho cuidado en el manejo de la macroeconomía mexicana, evitando seguir endeudando las finanzas si no se quiere repetir la historia del pasado reciente, y no se vuelva a hablar ahora, del ERROR DE 2016…

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT). Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas. Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.
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