Reynosa, Tamaulipas.- Asociaciones defensoras no quitan el dedo del renglón por las violaciones que sufren los connacionales al momento de ser detenidos y repatriados a México, por lo que han solicitado la colaboración y la ayuda de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), informó el presidente de la Asociación “A Corazón Abierto”, Margarito Grajeda López.
“La CNDH está recibiendo quejas y les da seguimiento, por ejemplo hubo el caso de un migrante muerto que estuvo detenido en Estados Unidos y murió allá, la familia llegó llorando con nosotros e intervino la Comisión, porque de alguna manera nosotros solo somos los representantes de ellos y como estas hay otras quejas", manifestó.
A la par con lo anterior Grajeda López insiste en hacer un llamado a quien corresponda para evitar las deportaciones masivas en horas de la madrugada, lo cual resulta ilegal, por lo anterior sin mencionar que no correspondía hacerlo por esta ciudad fronteriza.
Lamentó como las deportaciones masivas de los connacionales se hacen en altas horas de la noche o de madrugada, no respetando los acuerdos existentes, por lo que hay personas que han estado en riesgo.
"De noviembre a la fecha están llegando hasta 120, que no deberían de estar llegando por Reynosa, las deportaciones supuestamente iba a ser por Laredo, Matamoros y no se está respetando lo que es, ahí están violando los derechos humanos”, añadió.
“Además algunos vienen enfermos ya que las cárceles de Estados Unidos (EU) no los atienden, los migrantes llegan con mucha hambre, dicen que solo les están dando pan duro y si están en riesgo al ser enviados en la madrugada", complementó.
Cabe señalar que existen albergues a los cuales se canalizan quienes requieran de alguna atención, sin embargo a veces resulta imposible enviar a los repatriados, debido a las horas en las cuales son deportados para México por parte de las autoridades norteamericanas.
"A veces hemos estado al pendiente, a fin de darle atención y trasladar a los deportados a las casas de apoyo, como el albergue de la Iglesia de Nuestra señora de Guadalupe y al albergue Senda de Vida, donde son recibidos”, expuso.
“En los albergues se les ofrece un lugar cómodo donde dormir, atención médica si requieren y alimentación durante su estancia, pero si nos los mandan en meses que no corresponden y en horas de la madrugada, no podemos hacer nada por ellos", concluye.
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