Arteaga, Mich., (Notimex).- Las acciones en zonas inhóspitas y varias cuevas, que llevaron a la detención de Servando Gómez “la Tuta”, fueron el resultado del trabajo coordinado de las fuerzas federales de distintas instituciones del Estado.
El comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, destacó que “el esfuerzo conjunto de las fuerzas federales, la suma de información y de estado de fuerza que hacen en conjunto la Marina, el Ejército, el Cisen, la PGR y la Policía Federal, es la piedra angular”, que condujo a la detención del capo.
Aprovechando las ventajas que le ofrecía el terreno de la calurosa Sierra de Aguililla, Servando Gómez logró esconderse en pequeños ranchos en los que adaptaba incluso luz eléctrica, y poder así esquivar las acciones de las autoridades.
En una pequeña propiedad que fuera utilizada entre sus últimos refugios en la zona de Tierra Caliente de esta entidad, se refugiaba en una choza de madera, donde se utilizaba como baño una fosa séptica, pero eso sí, contaba con sistema satelital de televisión.
El funcionario federal detalló que este punto se ubica a 37 kilómetros de Apatzingán, y en esa zona es donde se encontraba el corazón de sus operaciones.
En este refugio, de apenas unos pocos metros de espacio, desarrollaba su vida y conforme el cerco federal se fue acrecentando, pasaba de un sitio a otro hasta llegar a la zona urbana.
Destacó que con la detención de Servando Gómez, el grupo criminal que dirigía se encuentra casi terminado, no obstante continuarán los trabajos y la presencia federal para detectar y detener cualquier célula que aún pretendiera reiniciar las actividades criminales.
Asimismo, manifestó que en esa entidad, tras la detención del capo, se registró una disminución considerable de la violencia que se manifestaba con enfrentamientos y emboscadas, entre otras acciones de los criminales.
Sin embargo, la destrucción de este grupo criminal desde abajo hacia arriba, está logrando la recuperación del estado que también se dirige en el apoyo de acciones sociales y económicas.
Pero ese no era el único refugio de Servando Gómez, ya que también aprovechaba con distintos fines las formaciones cavernosas que ofrece esta tierra, tanto para esconderse como para capturar y retener a sus oponentes.
Con tan solo una pequeña entrada en una enorme pared de piedra, ahí entraba agazapado, deslizándose entre lodo húmedo y expuesto a la fauna del lugar como los murciélagos.
Galindo Ceballos agregó que en este lugar se encontraron rastros de bebidas alcohólicas y otros tipos de indicios que señalaban la utilidad que le daban, tras el cerco implementado por las autoridades.
Asimismo, recordó que el presunto criminal fue escalando posiciones al interior de la organización, hasta convertirse en el líder, misma que incluso contaba con una ideología y que creció luego de cooptar a cierta parte de la población para que le ayudara en sus fines.
Señaló que en cerca de 13 meses se logró la detención de poco más de mil 500 personas a diferentes niveles de la organización criminal, lo que conllevó paulatinamente, a la detención de esta persona.
Finalmente, reiteró que fue la coordinación basada en la confianza entre las distintas instituciones, así como el rol adecuado y oportuno de cada una de ellas, lo que condujo al éxito en la misión de su captura.
