“Aunque todos ‘semos’ de barro… no es lo mismo bacín, que jarro” La India María.
LO CLARO. No. No significa que ‘le falte’. Adolescencia proviene del latín “adolescere” –comenzar a crecer-.
Definen los expertos, que es (sic) “una etapa de crisis, de búsqueda y reconocimiento de modelos, de identificación con sus pares, de rebeldía, de cuestionamiento a sus mayores, buscando sus propios ideales y metas”. Los mismos estudiosos, han descrito esa etapa en frases como: "en su adolescencia, rebrotó en él un cierto resentimiento contra los padres, que se ponía de manifiesto mediante accesos de rabia, de agresividad y de rebeldía".
De ahí, que la academia impulse los estudios serios en la materia, a fin de mediar en el transito psicológico del entendimiento del joven, hacia su vida productiva y posterior madurez intelectual y física.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas ha dispuesto un observatorio que lleva a cabo a través de sus investigadores, junto al CONACYT y el Gobierno del Estado en coordinación con el Sector Salud.
Al momento, el estudio tiene un parámetro de 1 mil 600 jóvenes a los que la atención psicológica que se encuentran desarrollando, arrojan interesantes datos. Fortalezas y debilidades. La propensión a riesgos –violencia, embarazos- que se transforman en áreas de oportunidad para determinar las causas.
Son, los jóvenes el mejor campo fértil.
LO OSCURO. Y en temas que sí adolecen…
A querer y no, ni dentro de los feligreses católicos hemos podido encontrar alguno que concuerde con las palabras del santo varón argentino, el Papa Francisco.
En su propio afán nacionalista, se le olvidó el significado de ‘el que siembra vientos, recoge tempestades’ –aunque es más famoso el dicho de escupir para arriba-.
Pero no será nuevo el ataque al nacionalismo mexicano. Que por siglos ha recibido críticas en nuestros personajes o nuestra identidad. Quizá –sólo quizá- los ataques lleven algo de razón. Pero ¿acaso los americanos aceptan críticas extranjeras?
En España, eran los años 80’s y el mexicano Hugo Sánchez trascendía como el mejor futbolista del mundo. Sin embargo, jamás dejaron de llamarle ‘indio’.
Hace muy poco tiempo, a un mandatario centro-sudamericano, le habrían inquirido sobre su efectiva estrategia para el combate a la delincuencia y terrorismo. A lo que supuestamente comentaría “los mandamos pa’ México”.
El Papa fue contundente en su recomendación ‘privada’ a Gustavo Vera, presidente de la ONG La Alameda. En clara alusión a la corrupción y violencia que perciben de nuestro país “Estuve hablando con unos obispos mexicanos y la cosa es de terror” afirmó el pontífice.
Nuestro nacionalismo, está puesto a prueba. El orgullo patriótico nos volvió a fluir con los galardones que obtuvieron los cineastas mexicanos en la entrega de la estatuilla norteamericana ‘Oscar’.
Pero también recibió su andanada de reclamos anti-mexicanos… así, como el Papa.
La broma bien-intencionada de Sean Penn al mencionar a Alejandro González Iñarritu como “¿quién le dio la green card a este cab…?” fue a su vez, acompañada por la molestia de otros comentarios lascivos.
En voz de Donald Trump –magnate norteamericano- “-Fue una gran noche para México (.) Todo esto que pasa es ridículo (.) éste tipo no para de subir y subir ¿Qué está haciendo? ¿Se va a marchar con todo el oro? ¿Tan buena es la película? ¡Yo no he escuchado eso!”
Es posible que en realidad, seamos tan buenos como la crítica nos apabulla… hasta del Vaticano.
COLOFÓN: Tiene razón la india María… yo me siento jarro.
alejandrodeanda@hotmail.com
@deandaalejandro