“Estamos trabajando para bajar los índices de pobreza en nuestro país, hoy tenemos menos pobres”, “Yo trabajaré para que los pobres tengan mejores condiciones de vida”, ¿le suenan familiares esas frases?, claro, las escuchamos constantemente, administración tras administración, campaña tras campaña.
Es el juego de palabras con el tema de la pobreza en nuestro país que resulta hasta aberrante pero que, para las luminarias del poder, es como el eslogan de Liverpool, “es parte de su vida”, porque los pobres son el botín de los políticos.
No hay político que no quiera ganarse los afectos del respetable, más en tiempos electorales, para los unos y los otros el tema de la pobreza semeja al aire que le da vida a sus sueños de vestirse de gloria.
¿Qué sería de los políticos sin pobres?, ¿con qué lucrarían?, definitivamente se les terminaría la mina de oro y el engaño, por eso la pobreza persiste, porque a ellos no les conviene que todos tengan una forma digna de vivir, por tal motivo, sexenios van y sexenios vienen, y los pobres siempre existirán en nuestro país, son el botín de los personajes de la política, el cual se pelean, utilizan y explotan, más en vísperas de procesos electorales.
Lo peor del caso es que es sexenio tras sexenio, lo mismo sucedió con los tricolores que con los azules, aseguran que se gastan millonadas de pesos en generar mejores condiciones de vida para los que menos tienen, y hasta se atreven a publicar que la lucha contra la pobreza la van ganando, que ya se tienen en México menos pobres.
Y las estadísticas del INEGI los desmienten, las cifras reflejan que cada vez hay más pobres, hasta parece aumentan de acuerdo al incremento de partidos políticos, y vividores de la política, para que todos tengan parte de ese botín.
Por eso hasta da ternura cuando a los hombres de la política les da por fingir, hacer como que trabajan por el bienestar del pueblo, día tras día los escuchamos y vemos en los medios de comunicación, haciendo declaraciones a diestra y siniestra, solo cambia la voz, el personaje, el discurso, pero el mensaje que quieren vender, y las mentiras, son las mismas.
Luego resulta que los que están en el poder no son los culpables, bueno eso dicen ellos, que hacen todo porque México progrese, que es un problema de antaño, parte de la corrupción de viejos gobiernos, pero que ahora trabajan arduamente para aminorar los índices de pobreza que prevalecen en la nación, en parte tienen razón, pero al pueblo lo que le interesa es que cumplan con su responsabilidad, que trabajen en conjunto por el bien de la comunidad y se dejen de acusaciones sin soluciones concretas, visibles y palpables.
Los ciudadanos no ven avance ni progreso, vamos ni siquiera ven como le harán para comer al día siguiente, los políticos creen que con palabras comerá el pueblo y se terminará la pobreza.
La pobreza se combate con hechos no con palabras, menos con intereses de partidos políticos, se requiere que con la pobreza dejen de lucrar y se pongan a trabajar para que las cosas comienzan a cambiar, que se vea progreso en las ciudades y comunidades rurales, en fin, que se den cuenta que disminuir la pobreza y aumentar la educación es la solución a todos los problemas que se tienen en la nación, sobretodo el de inseguridad.
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