En la política, como en ninguna otra actividad humana, la forma es fondo, sentencian los clásicos.
Este dicho cobra contundente forma en la era de las redes sociales, en donde los dichos y los hechos de los personajes de la esfera pública saltan al debate digital con velocidad sorprendente, lo que sin duda está replanteando los cánones de la política y otras actividades de alta exposición mediática.
"Pienso, luego existo", sentencia el planteamiento filosófico con el que René Descartes fundó las bases del racionalismo occidental. En el contexto del mundo globalizado podríamos parafrasear señalando "Soy posteado, por lo tanto existo", aunque para algunos personajes cobraría mayor sentido la recomendación que advierte "Piense antes de postear".
Vivimos en la era de la inmediatez, en la que peligrosamente se sobrevalora la velocidad con la que se difunde la información antes que nuestra capacidad para digerirla; hoy más que nunca resulta indispensable advertir el contexto en el que se generan ciertas noticias antes de emitir un comentario o juicio al respecto.
Por eso llama poderosamente la atención advertir como reaccionaron algunas personas ante dos hechos recientes: la frase con la que el actor Sean Penn "saludó" el otorgamiento del premio Oscar al mexicano Alejandro González Iñárritu por Mejor Película por la cinta "Birdman", y la misiva a través de la cual el Papa Francisco expresó su preocupación sobre la creciente presencia del crimen organizado en su natal Argentina.
"¿Quién le dio una green card a este hijo de perra?", fue la frase que el actor Sean Penn pronunció antes de revelar el nombre de la cinta ganadora en la más importante categoría en la ceremonia de los Oscares, misma a la que muchos imberbes trataron de encontrar una connotación racista.
Para quienes no lo sepan, habría que señalar que dentro de la actividad que Penn desarrolla en su fuero personal, no existen elementos para tildarlo como conservador, reaccionario, ni mucho menos racista. Es un hombre que ha aprovechado su fama pública para promover distintas causas sociales; ha destinado tiempo y recursos propios para apoyar a ciudadanos en desgracia, como en el caso de las víctimas del fatal terremoto que hace poco devastó Haití y ha encabezado un frontal activismo en contra de la prostitución infantil en el tercer mundo.
En entrevista con Carmen Aristegui para CNN, González Iñárritu aclaró que la frase fue más bien una especie de broma de humor negro, y que en absoluto se sintió ofendido por Penn, a quién dirigió magistralmente en la película "21 Gramos", trabajo que fecundó una entrañable amistad entre ambos. Los que interpretaron la frase de Penn como un gesto racista, seguramente desconocen su trayectoria.
Por su parte, no son pocos los que se desgarraron las vestiduras por el hecho de que en respuesta a la misiva de un activista de su país natal, haciendo referencia a la creciente violencia criminal, el Papa Francisco haya señalado que Argentina "está a tiempo de evitar la mexicanización", para rematar señalando "estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror".
En respuesta a estas afirmaciones, el canciller mexicano José Antonio Meade solicitó una reunión con el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, y anunció que se presentará una nota diplomática al Vaticano en protesta por las declaraciones con las que el Papa Francisco "estigmatiza a México", según declaró el titular de Relaciones Exteriores.
¿Acaso el jefe de la Iglesia Católica dijo alguna mentira? ¿Acaso el canciller Meade desconoce los problemas que se viven cotidianamente en entidades como Morelos, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas? ¿Una nota diplomática servirá para confortar a las víctimas inocentes de la inseguridad en México? Si lo que estamos viviendo no es de terror... ¿Cómo lo podemos llamar, señor canciller?
Antes que andar criticando el racismo más allá de nuestras fronteras, reflexionemos cómo nos comportamos con nuestros paisanos, aquí mismo, en nuestra tierra. Y a nuestro gobierno, más que andar presentando notas diplomáticas por los dichos contenidos en correspondencia ajena, más le valdría entrarle de una vez por todas al toro por los cuernos en el tema de la inseguridad.
Porque si van a resolver las cosas al estilo del titular de la SEGOB, Miguel Ángel Osorio Chong, quién visitó hace unos días Matamoros para decirle a la sociedad fronteriza lo que ya se sabe (que efectivamente, "la cosa es de terror"), pues que luego no sorprenda que la expresión "mexicanizar" se convierta en el corto plazo en sinónimo de algo más gacho que lo expresado por el Papa Francisco.
Ahora resulta que en la tierra del #YaMeCansé, del #Cállate_Chachalaca y del #YaSéQueNoAplauden todos quieren ser políticamente correctos. Nomás faltaba....
DE BOTEPRONTO: Para los que se hayan sorprendido por el hecho de que el PAN haya terminado postulando al papá de la alcaldesa de Matamoros Leticia Salazar como candidato a diputado federal por Tamaulipas, nomás revisen los antecedentes políticos del personaje que fue comisionado por el CEN blanquiazul para entrevistar a los aspirantes en Matamoros. El diputado federal Juan Pablo Adame es hijo del ex gobernador de Morelos Marco Antonio Adame Castillo, quien saltó de la actividad empresarial como propietario de una modesta universidad privada a una meteórica carrera política que lo llevó sin escalas a diputado federal, después a senador y finalmente a mandatario estatal, todo ello merced a ser uno de los principales miembros de un grupo ultraconservador conocido en aquella entidad como La Sagrada Familia, cuya principal característica es que todos sus miembros han beneficiado con cargos públicos a esposas, hermanos e hijos. El propio Juan Pablo Adame es muestra de ello, ya que en distintas ocasiones ha buscado ocupar cargos de elección o de dirigencia sin éxito alguno; actualmente es diputado federal plurinominal por designación directa del CEN panista, donde su padre, por cierto, funge como secretario de Acción de Gobierno.
El mensajero traía, pues, el sello distintivo de casa....
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