El vergonzoso botín de las "pluris"

"Para muchos políticos, es más tolerable la derrota de la Nación ante un invasor que el triunfo de cualquier partido que no sea el suyo".
 
Esta frase podría parecer tomada de un discurso de campaña o de un fervoroso editorial de reciente aparición, pero lo cierto es que fue acuñada hace 168 años por el insigne constitucionalista jalisciense Mariano Otero, uno de los cuatro legisladores mexicanos que se opusieron, sin éxito, a la firma del ignominioso Tratado de Guadalupe-Hidalgo, mediante el cual México pactó su rendición en la guerra contra Estados Unidos, cediendo la mitad de su territorio.
 
La cita viene a cuento porque el pensamiento político de este legislador, muerto prematuramente en 1850 a los 33 años de edad, es una de las piedras angulares de nuestro sistema político electoral, sustentado en los principios teóricos de la democracia representativa.
 
Uno de los elementos claves de este sistema, es la existencia del mecanismo de representación proporcional, sustentado en el ideario de pensadores como Sismondi, Mills y Kelsen.  Adelantándose a su tiempo, el mexicano Otero sintetizó estas ideas medio siglo antes, en uno de los postulados clave de la pluralidad democrática: "la representación política sólo es buena en cuanto es imagen de la sociedad, es decir, en cuanto refleja la diversidad de la base social".
 
En la década de los setentas, el PRI ideó la figura de los "diputados de partido" bajo el supuesto ánimo de dar cierta credibilidad al sistema electoral, dominado plenamente por el otrora Partido Aplanadora. Bajo ese esquema, comenzó el florecimiento de las franquicias electorales, una de las expresiones más vergonzantes de nuestra política, ya que no son otra cosa que partidos que viven parasitariamente del sistema, y cuyo cometido no es la representación social ni el abanderamiento de causas civiles, sino recoger de cada elección las millonarias migajas que representan regidurías, diputaciones plurinominales y algunas alcaldías, que abren la puerta a toda clase de componendas, moches y canonjias para los dueños de dichos emblemas.
 
Para estas fechas, los partidos políticos estarán completando sus respectivas listas de candidatos a las diputaciones de representación proporcional, creadas bajo el espíritu de dar cabida a las minorías dentro del sistema parlamentario. Sin embargo, el principio de representación se ha pervertido, a grado tal que las famosas "pluris" no son otra cosa que un burdo mecanismo para garantizar el cínico ejercicio de "chapulineo" por parte de las "vacas sagradas" de nuestra clase política, que aprovechan los subterfugios de la ley para brincar sin decoro del Senado a la Diputación, en un perpetuo viaje redondo pagado con los recursos de los incautos electores.
 
A principios de este sexenio, el PRI quiso hacemos creer que abrazaría la causa de promover la disminución de los legisladores plurinominales, que cada vez representan menos a una sociedad altamente polarizada y escéptica. Sin embargo, en el colmo de las paradojas, el tema fue a caer al insondable laberinto de nuestro sistema cameral, que por supuesto nunca avalará ninguna reforma que se atreva a restar a nuestros Padrotes de la Patria un ápice de sus espacios de poder. ¿Congreso sin "pluris" en México?... Sí, ¡cómo no!
 
En su ambición de poder, todos los partidos aparecen cortados con la misma tijera. Ninguno se salva. Lamentablemente nuestra clase política sigue acariciando la idea de que los mexicanos estamos muertos de ganas de salir a votar por 500 de sus compinches que en última instancia, han demostrado que al único interés que representan es al de los partidos que los llevan a la curul. ¿Representación popular? Ni en sueños....
 
No adelanto vísperas, pero en la próxima legislatura, es inminente el hecho de que el sistema de representación proporcional sólo servirá para llevar a la cámara baja a los mismos de siempre, a cometer las mismas tropelías de toda la vida. Al tiempo.
 
DE BOTEPRONTO: Comprensibles los reclamos de auxilio que los usuarios de redes sociales lanzan al gobierno federal por el clima de zozobra criminal que se vive en la frontera norte de Tamaulipas.

Pero en honor a la verdad, habría que analizar.... ¿Está la presente administración como para salvar a alguien? Es pregunta.
 
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