La semana pasada con la reunión de expertos financieros en el grupo de Davos Suiza, se expresaron diversas opiniones al respecto del papel de México en el desarrollo energético y las caídas constantes de los precios del petróleo mundial.
Así se escucha decir que México es una de las dos únicas economías emergentes que cuenta con reformas estructurales que otorgan una plataforma de crecimiento de largo plazo, y por ende planes de inversión con importantes retornos.
Esta ventaja competitiva que tienen México e India como ningún otro emergente, comentan, “es muy relevante en medio de la incertidumbre mundial que está generando la caída del precio del petróleo; la divergencia del sesgo que tienen las políticas monetarias en economías avanzadas (con énfasis en la decisión del Banco de Suiza), y la tensión política”.
Consideran que tendría que mostrarse que la reforma que más llamó la atención de los inversionistas, la energética en México, no se ha diluido con la caída del precio del petróleo.
Uno de los expertos es el economista en jefe para México de Barclays, Marco Oviedo, mismo que opina que México sigue atrayendo la atención de los inversionistas internacionales.
“En los últimos meses he estado en Europa, Estados Unidos y América del Sur y los inversionistas continúan viendo a México como una opción para invertir, a pesar de los problemas internos”, asegura.
Enfatizó que aunque no se han visto muchos avances en las reformas, “el hecho de que hayan pasado por el Congreso, mantiene a México como una economía con un futuro promisorio”.
En diciembre, México salió infraponderado en las preferencias de inversión de los fondos encuestados por Bank of America Merrill Lynch. Todavía en octubre, formaba parte de las preferencias en los portafolios consultados por BofA.
El economista de Barclays reconoce que persiste el atractivo de México para los inversionistas globales, pero también hay evidencia de “mayor cautela” ante la lenta implementación de los cambios estructurales aprobados y el lento desempeño que trae la economía.
Sin embargo esta semana el subgobernador del Banco de México (Banxico), Manuel Sánchez, dijo que se espera que los precios del petróleo sigan bajos por un tiempo e incluso caerán más antes de que su tendencia se revierta.
El funcionario federal dijo que esta perspectiva provocará que las empresas de gas y petróleo comiencen a suspender sus proyectos de inversión.
Al hablar sobre expectativas de la economía mexicana en la reunión Business Forecast 2015, organizada por ex alumnos de la escuela de negocios Booth de la Universidad de Chicago, añadió que el fuerte descenso de la mezcla mexicana es uno de los tres factores externos claves que pueden influir de manera negativa en la economía mexicana en el corto plazo, que hasta ahora ha tenido un crecimiento decepcionante.
Expuso que la caída continua de los petroprecios en los mercados internacionales ha constituido un choque negativo para los países exportadores con implicaciones para sus finanzas públicas.
Destacó que los vendedores de crudo en el mundo eventualmente están disminuyendo su producción, permitiendo que la oferta y la demanda se ajusten y que los precios se recuperen en cierta medida.
Sin embargo, Manuel Sánchez advirtió que las cotizaciones relativamente bajas del barril de crudo podrían ser una normalidad para la economía mundial en tiempos futuros.
Comentó que muchos productores dedicados a la extracción no convencional de alto costo, como el sector de esquistos, están altamente apalancados y han cubierto sus precios en diferente grado, por lo que es probable que sigan produciendo durante cierto periodo.
Hizo ver que en México la fuerte caída del petróleo no se había visto en casi seis años.
Refirió que en esta ocasión y a diferencia de 2009, el choque del precio refleja principalmente determinantes de oferta, que incluye el importante auge en la producción petrolera de Estados Unidos, que inició en 2008.
Crecimiento de 3%: En materia económica, dijo que el crecimiento ha sido decepcionante y se espera que el PIB crezca más de 3 por ciento en los próximos dos años.
Entre los riesgos para la economía nacional, mencionó que si sigue disminuyendo la plataforma de producción petrolera puede afectar aún más al sector minero, con consecuencias negativas para el producto nacional. También reiteró que los bajos precios del petróleo presionan las finanzas públicas.
En cuanto a la inflación, se espera que ésta se aproxime a 3 por ciento a lo largo del año.
Manuel Sánchez señaló que los otros dos temas centrales que definirán el desempeño de la economía mexicana son la sostenibilidad de la fortaleza económica de Estados Unidos y la incertidumbre en torno al momento y el ritmo de la normalización de la política monetaria en ese país (Fuente: Con información de Milenio Diario).
Por lo aquí descrito, y tomando experiencias dolorosas del pasado en nuestro país, es buen tiempo para promover un pacto, democrático, plural e incluyente para fortalecer el mercado interno, el crecimiento de la economía y mejorar la distribución del ingreso.
En tiempos de las crisis económicas de los 90’s se les dio en llamar “Pactos para la Estabilidad y Crecimiento Económico”. No es otra cosa más que volver a ver como un motor de verdadero crecimiento a las variables de la economía interna, el consumo de las familias, el fortalecimiento de las pymes, de las clases medias y del campo y minería mexicana.
Se debe reconocer que las finanzas públicas si bies están blindadas por las coberturas de la SHCP, si están afectando las finanzas de los estados y municipios, que dependen de los ingresos del petróleo en forma fiscal, por más dl 30 por ciento históricamente.
Lo más impactante sin duda, será si esto perdura para el año 2016, cuando ya no se tengan aseguradas las coberturas de caídas de los precios del petróleo, y la inestabilidad subsista.
