Bogotá, (Notimex).- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó hoy su preocupación por la intolerancia de algunos sectores de Colombia ante la reunión de las víctimas del conflicto armado interno, con los negociadores del gobierno y las FARC en Cuba.
El organismo valoró estos encuentros, que finalizaron el 16 de diciembre, a los que asistieron 60 representantes de las víctimas del conflicto armado colombiano, quienes fueron seleccionadas por la ONU y la Universidad Nacional de Colombia.
“Los encuentros directos por parte de 60 víctimas del conflicto armado con los equipos negociadores de paz constituyen un esfuerzo importante de parte del gobierno de Colombia y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el marco de las conversaciones de paz”, anotó la ONU en un reporte.
Este ejercicio “puede contribuir al reconocimiento de la dignidad de las víctimas del conflicto armado interno y a la asunción de sus obligaciones nacionales e internacionales frente a las mismas”.
Señaló que “las visitas de las víctimas a La Habana no han sido un fin en sí mismo, (sino que) fueron un medio para que los diferentes actores involucrados en el conflicto armado reconozcan la dignidad de las víctimas”.
Pero además “reconozcan su responsabilidad por los daños causados, orienten los acuerdos a la realización de los cambios requeridos para evitar su repetición y definan la adopción de las acciones necesarias para restaurar los derechos de las víctimas”.
Para la ONU la participación de las víctimas “en las negociaciones de paz no tiene precedentes en el mundo a este nivel en términos del número de personas que han tenido ocasión de hacer oír su voz a través de diferentes medios”.
Recordó que a partir del Acuerdo General de La Habana, Cuba, donde se llevan a cabo las negociaciones de paz, en el punto cinco de la Agenda, las partes expresaron que “resarcir a las víctimas está en el centro del acuerdo”.
La Mesa de Conversaciones aprobó el 7 de junio pasado la “Declaración de principios para la discusión del punto 5 de la agenda: ‘víctimas’”.
Además solicitó a la ONU en Colombia y al Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, organizar tres foros regionales.
Las instituciones organizadoras desde agosto pasado, cuando viajó el primer grupo de 60 víctimas, señalaron que no puede ser representativo de la totalidad de las víctimas del conflicto armado, debido al nivel de victimización en Colombia y a la diversidad de victimarios y formas de victimización.
“Esta selección, realizada con la mayor seriedad y con el máximo respeto por la dignidad y el dolor de todas las víctimas, fue extremadamente difícil”, apuntó el organismo internacional.
Lamentó que a lo largo de los cuatro meses que duró el proceso de participación directa de las víctimas en La Habana se hayan registrado hechos de intolerancia expresada por algunos ciudadanos, columnistas y líderes políticos en las redes sociales y en medios de comunicación.
Una intolerancia que ofendió “la dignidad de las víctimas con calificativos y acusaciones ofensivas, lo que nos convoca a hacer un llamado a la responsabilidad y el respeto para aquellas personas que no deben ser, bajo ninguna circunstancia, revictimizadas por su participación y aportes en el proceso de paz”, indicó.
La ONU reiteró su “rechazo y preocupación por las graves amenazas de muerte contra por lo menos tres de las víctimas que participaron en las audiencias y dos de los miembros de las instituciones encargadas de la selección de las delegaciones, quienes aparecieron en listas que circularon a través de correo electrónico”.
Resaltó que pese al sufrimiento de las víctimas que asistieron a La Habana, “es sobresaliente su valor al participar en las audiencias y notable la forma en la que expresaron la necesidad de crear garantías de la no repetición de los hechos de los que ellos fueron víctimas”.
