Hoy, en plena víspera de iniciar (prácticamente) el asueto decembrino en la administración pública federal, estatal y municipal, se vive un ambiente eufórico.
Y por doquier surgen aquelarres que así lo sustentan.
Hay preposadas para intercambiar parabienes; convites donde igual se dirimen diferencias y para el estrechamiento amistoso.
Pero en todos y cada uno de esos espacios, Usted bien lo sabe, hay un tema dominante: la crisis económica.
Se compara la actual situación con otras etapas, donde el dinero no corría a raudales, pero el poder adquisitivo del peso era mayor.
En nuestros hogares, los mayores recuerdan que la paridad, durante el régimen presidencial de Lázaro Cárdenas del Río, fue de 3.50 frente al dólar, hasta ubicarse en 6.48 al concluir su régimen presidencial.
Con Manuel Ávila Camacho el peso se ubicaría entre 4.85 y 6.68, en comparación a la divisa verde; mientras, en el período de Miguel Alemán Valdés, bajó a los 8.65 por dólar; y con Adolfo Ruiz Cortines, sucumbió al situarse en los 12.50, que sostuvieran (más/menos) Gustavo Díaz Ordaz, hasta el término de su mandato y Luis Echeverría Álvarez.
Al arribar a Palacio Nacional, José López Portillo causó la debacle.
Y a manera de justificar su craso yerro, públicamente declaró que al peso lo defendería como un perro.
Pero la drástica devaluación lo desmentiría.
Fue entonces que su sucesor, Miguel de la Madrid Hurtado, decretó borrarle tres ceros a nuestra moneda ante la infame devaluación frente a la moneda estadounidense.
Y desde entonces el peso ha mostrado debilidad, aun cuando antes de los movimientos independentista, reformatorio y revolucionario estuvo por encima del dólar (en cuanto a paridad).
Situación trágica
Hago esta reflexión porque supongo que la sociedad civil todavía no se ha dado cuenta del problema en que está inmerso, merced a la forma en que la Federación trata de disfrazar la crisis económica.
Lo supongo, porque he visto que en los supermercados, las tiendas departamentales y los comercios, se amontonan los consumidores (que son atraídos por falsas ofertas), ‘aprovechando’ su aguinaldo, pero que, a partir de la siguiente semana y durante el cierre del 2014, e incluso en los primeros días enero del 2015, serían quienes más acudirían a las casas de empeño en un intento por sortear el gasto.
Y sobre todo porque a estas alturas ya habrían recibido la segunda parte de su aguinaldo, los pagos de las dos quincenas decembrinas, su bono y compensaciones.
En fin, no me queda más que reiterarles: cuiden su economía.
Más cuando el dólar ya rebasa los 15 pesos al cambio.
Y que conste, desde hace días se los he advertido.
¿Qué, no es verdad?
Ahí se lo dejo de tarea.
Partidos demócratas
Por otro lado, permítame decirle que toda organización política que ostente como bandera la democracia, debe obtener fuerza de su pluralismo; reunir a las diversas corrientes en torno de su interés estructural, y dar el mismo trato a todos los que de una u otra forma se involucran con ella.
Esto se logra mediante una comunicación abierta, a través del diálogo y anteponiendo la estabilidad del organismo a los intereses de grupo; a los intereses de quienes sólo participan (en él) cuando de beneficiarse personalmente se trata.
Refiero lo anterior, porque ahora son las fuerzas vivas del PRI, PAN y PRD, precisamente, quienes enfrentan conflictos internos a todas luces convulsionados.
Por eso no me extraña que algunos políticos involucrados en este rejuego pre-electoral hablen de prietitos en el arroz, cuando todavía no existe, siquiera, el grano sobre la mesa.
Y estamos a poquito más de seis meses de los comicios.
Omisión de pretendientes
Hay una sabia conseja popular que advierte: “en boca cerrada, no entran moscas”.
Pero la sentencia no la entienden ni atienden (puntualmente) ciertos políticos priistas que, seducidos por el canto de las sirenas, acostumbran dar rienda suelta a su locuacidad, buscado los reflectores en plena víspera de iniciar formalmente el proceso electoral --declarando cuanto se les ocurre por el simple placer de considerarse noticia--, sin entender que su actitud lejos de fortalecer su imagen, lo más que provoca es poner en entredicho sus méritos para lograr la ansiada postulación, que habrá de decidirse en un par de semanas más.
La falta de sensibilidad, en ellos, ha sido una constante.
Igual que la imprudencia y la emisión de juicios a la ligera, por lo que se hace indispensable que al alto mando priista tome cartas en el asunto y de una vez por todas les haga saber que en este proceso por salud del mismo partido, ningún aspirante a diputado federal puede ni debe manejarse por “la libre”.
Ello significa que todos, absolutamente todos los pretendientes a las candidaturas (del nivel socioeconómico, grupo y posición en el poder que fuere), obligados están a conducirse en una misma línea: La que marque el presidente del CEN.
A menos que en allá, en el fondo, su compromiso sea con otra gente y con un proyecto político distinto.
Contribución
Las obras y acciones que la administración municipal de Pepe Elías realiza en Reynosa, lo ubican como el mejor alcalde priista del estado.
De ahí que su obra resultare harto significativa para contribuir al rescate del segundo distrito electoral federal en la elección venidera, por lo que el candidato, que se prevé candidata, soporte necesario acusaría en su cometido.
Y eso lo aseguran en la frontera y acá en el centro del estado.
Por la libre
En cuanto al cuarto distrito electoral federal, ningún proyecto ajeno a la alcaldesa, Lety Salazar, podría salir avante en la elección federal que se aproxima, merced a su ejercicio al frente del ayuntamiento.
El cuarto distrito desde hace varios años ha conocido la alternancia.
Y está conforme.
O más allá.
Y eso me obliga a suponer que el trabajo de Lety, en el proceso que se avecina, será determinante.
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