Francisco Javier García Cabeza de Vaca y Cesar Verástegui Ostos van por todo en el sexto distrito y -a futuro- por la gubernatura de Tamaulipas, como mancuerna o en solitario, aunque de último momento el Tribunal Electoral determinó anular la elección de presidente del PAN en Tamaulipas.
La versión confirmada circuló desde esta mañana. Y se convirtió en un hecho.
El Tribunal electoral tamaulipeco lo determinó. Y es que el empalme con los tiempos electorales es inocultable; y esto fue razón suficiente para echar por la borda el plan de sucesión en la presidencia del PAN.
Con todo y eso, los citados personajes están aprovechando cada metro cuadrado de territorio para impulsar la ideología del PAN en este sexo distrito, el único junto a distrito cinco de Victoria que no gano el partido blanquiazul en 2012.
Y aunque pudiera decirse Cabeza de Vaca y César Verástegui gastaron mucho dinero haciendo campaña, en realidad no todo fue pérdida, ni catástrofe financiera.
Las ganancias radican en que al menos en el sur, esta mancuerna logró fuertísimo impacto social y político en las masas.
Aún y cuando la elección interna del candidato del PAN se vino abajo, la guerra por la candidatura sirvió para conocer armas, fusiles, argumentos y estrategias entre los dos principales grupos políticos panistas en Tamaulipas, el de Carlos Canturosas (alcalde de Nuevo Laredo) y el de Francisco Cabeza de Vaca, principal impulsor del xicotenquense César Verástegui Ostos.
Los dos aspiran a la candidatura a gobernador en el año 2016.
Uno es presidente municipal, Carlos Canturosas y tiene como aliado a Leticia Salazar, alcaldesa de Matamoros.
Mientras Cabeza de Vaca es senador en funciones y tiene de aliado a Truco Verástegui, uno de los políticos más triunfadores de la oposición en Tamaulipas.
Creó células irrompibles, fincando su base en Xicoténcatl, donde ha sido dos veces alcalde y una vez diputado federal.
Cabeza de Vaca aprovechó la coyuntura de la rendición de su informe de labores en el senado para acompañar al Truco Verástegui, su aliado, en sus recorridos.
En otro sentido, el status oficial que hoy tiene el PAN favorece, al menos en el sexto distrito, a César Verástegui Ostos, pues éste podría erigirse como candidato a diputado federal.
La lógica así lo determina.
Y lo más seguro es que los demás panistas se hagan a un lado, dejándole libre el camino; no por miedo, más bien por asunto de estatus y clase.
Lo cual es peor para el grupo opositor a Cabeza de Vaca.
Salvo que el diablo meta la cola, como suele meterla en Tamaulipas, en donde las traiciones al PAN y a las demás corrientes están a la orden del día.
En el pasado remoto esas traiciones han quedado registradas. Y en el pasado reciente, también.
Cuestión de echar una ojeada; la historia no miente.
Aquí en Mante el caso más emblemático es el de Virginia García Pedraza, José Luis Castellanos y Roberto Ugalde Guillén, quien falleció de un cruel cáncer hace unos 3 meses.
Aquélla vez el dinero corrió a raudales. Se dice que provenía de secretaría general de gobierno, pues era mucho. Tanto en el caso de uno y de otro. Pero también se comprobó que los panistas se dejaron sobornar. Lo cual es carencia de ética total, cínica y desvergonzada.
A José Luis Castellanos le pasó lo mismo, lo traicionaron.
Perdió la dirigencia local del PAN y por ende sus posibilidades de crecer en la oposición.
Hoy ha vuelto al PRI, aunque su penumbra se mire a contra luz.
Como haya sido, aquél intervencionismo de los operadores políticos del PRI valieron para que ese partido refrendara su poder en el sexto distrito.
Y gracias a esa traición el tricolor sumó una silla más en el congreso.
Pero volvamos al tema, una vez que César Verástegui abandonó la lucha por la dirigencia estatal del PAN, le quedará todo el tiempo libre para volverse candidato del partido blanquiazul, créalo.
De hecho es para él una especie de destino manifiesto. No hay otro.
Nadie le quita ese puesto, nadie le hace sombra; y lo que es peor para el PRI, si éste decide lanzarse aceptando la candidatura por el sexto distrito, difícilmente el tricolor obtendría buenos números.
Pues con la mala noticia de que si el PRI no elige candidato realmente carismático, echara por la borda todo, y la derrota lo borrará del mapa de las sillas en el congreso.
Cesar Verastegui sigue siendo el 'coco' del PRI en procesos federales, por desgracia para el PRI.
Cuestión de revisar sus números, repetimos, fue dos veces alcalde de Xicoténcatl y una vez diputado federal.
El tricolor está obligado –por ende- a despertar en el sexto distrito y a elegir políticos de mucha altura para la guerra que se avecina, no lanzar remedos ni retazos.
La honorabilidad del apellido, la buena fama y las cero 'amistades peligrosas' para el candidato del PRI esta vez si contara...y mucho.
También contará el hecho de no ser antipático, antisocial ni pichicato con la gente. Pobre del PRI si comete ese error de selección.
Cierto es que el dinero hace milagros, pero no tantos.
Pues ni con todo el oro del mundo que le metan al territorio, podrán sonreír siquiera un poquito una vez que –sus operadores financieros- vean los gestos de dolor y desconsuelo de la gente priista, tras verlo sucumbir frente al PAN.
Atención, sobre aviso no hay engaño. O como también dice el refrán, quien avisa no mata soldado.
Rafael Méndez Salas por tanto, líder del magisterio y oriundo de esta localidad, está echado a perder. Desde ahora se descarta, aunque jure y perjure haber nacido en El Mante y haber hecho su carrera de maestro aquí.
Y aunque venga a hacer precampaña al Mante –sin avisar ni pedirle permiso político al alcalde Pablo González León, como en cambio sí lo pide Javier Villarreal Terán por ejemplo-, nada de eso lo ayudará en su plan. Pues una cosa es simular dirigir a un sindicato de maestros desde detrás de un escritorio, y otra contactar y tener pegue con el pueblo.
Como maestro es anodino y carente de esencia, pero como político es peor.
I am sorry Mister Panal, partido político que juega el rol de esquirol o extensión de franquicia priista, pero ésta vez no cabe aquí.
Más si por azares del destino Méndez Salas corriera con la suerte de resultar electo por el PRI-PANAL, seguros estamos que al PRI le faltarán días para llorar su duelo.
Lágrimas de cocodrilo le espera a la tierra por donde pise.
El PRI también debe desechar la posibilidad de que ALEJANDRO GUEVARA COBOS resulte electo candidato. Pues tiene una mancha tremenda sobre su espalda, la de su inmoral comportamiento social y público.
Noches enteras de alcohol y mujeres traen a la memoria su negro historial.
Noches de drogas y abusos sexuales lo descalifican, como cuando punto ebrio ofrecía a sus chicas (que confiaban en él) entregándolas a sus colaboradores, como vulgar proxeneta. Y estos, varonilmente preferían respetarlas sacándolas del apartamento donde eran las fiestas, para evitarles una probable violación sexual.
Esto se supone que debería saberlo Enrique Peña Nieto, su jefe.
Por eso nos extraña que nadie le informe.
El servidor público treintón (no funcionario) pues, está impedido realmente por las leyes de la moral y las buenas costumbres a ser candidato a diputado federal. Al menos no por el sexto distrito.
La candidatura es demasiado elevada para él y para su disoluta vida, pues durante muchos pasajes de su existencia sus acciones rayaron en el extremo del escándalo y de la inmoralidad.
De por sí a Enrique Peña Nieto lo abruman millones de mexicanos, quienes le exigen rectitud, honestidad, justicia y cumplimiento cabal al estado del derecho.
Luego entonces, si envía al mantense a fungir como candidato, va a ser peor para él pues es el tutor –por así llamarlo- de Alejandro Guevara.
Hace días al presidente Peña casi le sacan sus trapitos afuera de Palacio Nacional. De no ser porque se fue a China y a su regreso, medio resolvió el asunto pidiéndole a su esposa diera cuenta del cómo y en qué condiciones compró La Casa Blanca.
Peña oía hasta dormido el grito de millones de mexicanos, ‘Devuélvenos vivos a los 43. Vivos se los llevaron, vivos los queremos’.
Su caída como presidente, créalo, estuvo a punto de ocurrir, pese a la rápida acción en las redes sociales de los llamados ‘peña-trolls’, masas disformes, cuasi inexistentes y tramposas que durante cada andanada cibernética en su contra, lo sacan de apuros.
Por eso Peña Nieto no puede darse lujos inviables, prohibidos para él.
Y el peor de sus errores sería elegir a Alejandro Guevara candidato a diputado por el sexto distrito.
Por suerte muchas encuestas están afianzando a JAVIER VILLARREAL TERÁN como el más viable a ocupar la candidatura.
Los números hablan, está bien posicionado en sondeos, encuestas y en intención de voto.
Falta caminar un poquito. Esperemos, el tiempo está por llegar.
Y de no ser electo Javier Villarreal como candidato, hay dos aspirantes naturales más que con certeza sacarían el triunfo del PRI, uno, el alcalde PABLO GONZÁLEZ LEÓN y dos, RIGOBERTO RODRÍGUEZ RANGEL.
Sin duda al PRI le mejorará su aspecto, si decide correctamente.
Bien, hasta aquí por hoy, nos leeremos en breve.
Aunque antes de despedirnos, dejamos para que lea el siguiente pensamiento.
‘El mundo es de fuertes y débiles. No solo de fuertes. Y se estableció así para que el fuerte ayude al débil, y no para que abuse de él. Y el débil está comprometido a usar sus herramientas y finas habilidades, para aligerar la carga del que es aún más débil que él. En general, un halo de espíritu solidario rodeo a Dios cuando determino tal cosa. No hubo error. Dios no yerra’.
Hasta pronto.
