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Sección: Editoriales / Opinión Económica

Mis expectativas económicas para 2015

Por: Jorge Lera Mejía 10/12/2014 | Actualizada a las 09:56h
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Ante la volatilidad del peso frente al dólar, las caídas estrepitosas del precio del petróleo, el impacto en la inflación esperada, la pérdida del poder adquisitivo y el último gasolinazo del año 2014, los mexicanos y tamaulipecos nos preguntamos cuáles son las expectativas económicas para el 2015.

Los analistas económicos oficialistas, tratan de explicar que esta devaluación del peso no es grave, ya que lo que sucede es que la economía de EUA se está recuperando y fortaleciendo su moneda “el dólar”, y que los capitales golondrinos están regresando a las arcas de EUA, por una alza de la tasa de interés del Tesoro americano.

También nos explican que la devaluación es de todas las monedas del mundo contra el dólar, esto es, se están depreciando el euro, yen, yuan, libra, etc. Que se suma el impacto de la caída del precio del petróleo. Como si esta explicación nos dejara contentos a todos los mexicanos, que no acabamos de recuperarnos del “error de diciembre de 1994”, de los descalabros financieros de los sexenios de Echeverría y López Portillo.

Sin embargo en México no nos tragamos el pretexto de “mal de muchos consuelo de tontos”. Ya estamos acostumbrados a los catarritos de pulmonía de Agustín Carstens (Banxico) y de Luis Videgaray (SHCP). Por ello estamos sumamente preocupados por los vaivenes de nuestra micro y macroeconomía.

Por ello, estamos pendientes de ver qué medida de aumento nos recetarán en los precios de las gasolinas y del gas, a principios del año 2015. Ya que ahora en lugar de recetarnos un minigasolinazo mensual, nos van a “nockear” con un “maxigasolinazo”. Esperemos que no nos aumenten las gasolina magna a un precio mayor de 18 pesos por litro, que es una promesa hecha en lo oscurito para la negociación de la reforma Energética, para asegurar los inversionistas extranjeros.

También estaremos atentos a la medida que finalmente abordará el presidente peña Nieto, en relación al esperado aumento de los minisalarios, ya que en el caso del Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera estableció un aumento de 67 a 82 pesos diarios, después de quitar al salario mínimo como “unidad de cuenta”.

Los mexicanos y tamaulipecos creemos que ya es tiempo de que los salarios mínimos del 80% de los ciudadanos, deben tener una seria recuperación en su poder adquisitivo, después de 30 años de pérdidas continuas. Por eso estimamos que el salario mínimo nacional deberá aumentar al menos de 80 pesos diarios en todo el territorio.

Si el gobierno federal y el Banco de México le teme a la inflación superior del 4% anual, es a través de la disminución de los energéticos donde debe operar, y ya no en seguir manteniendo en su mínima expresión el poder adquisitivo de los trabajadores. Basta de engañarnos con recetas neoliberales económicas, el “horno no está para bollos”.

Por otra parte, después de tres semanas de sufrir minidevaluaciones diarias, en que nuestro peso pasó de valer 13 pesos por dólar, hasta una frontera cercana a los 15 pesos por dólar, el gobierno mexicano a través de la SHCP, conjuntamente con el Banxico, determinaron aplicar las llamadas subastas diarias de dólares.

Como medida para hacer frente a la volatilidad en el mercado cambiario, la Comisión de Cambios del Banco de México informó que a partir del 9 de diciembre, y hasta nuevo aviso, ofrecerá diariamente 200 millones de dólares mediante subastas.

Las transacciones se realizarán a un tipo de cambio mínimo equivalente al tipo de cambio del día anterior. De esta manera, la subasta resultará en asignaciones únicamente cuando el tipo de cambio presente una depreciación, entre sesiones, cuando menos de 1.5 por ciento. El objetivo de estas subastas es dar liquidez al mercado y evitar una depreciación mayor del peso. Este instrumento ya se ha utilizado con éxito en otros episodios de volatilidad transitoria.

Desde que inició la volatilidad en septiembre no ha habido un día en que la depreciación del peso haya superado el umbral de 1.5% que la Comisión propone para activar la subasta. El más alto se dio el viernes 5 de diciembre cuando fue de 1.31 por ciento.

La Comisión de Cambios es un cuerpo encargado de establecer la política cambiaria del país y se conforma por seis miembros: Tres pertenecientes a la Secretaría de Hacienda, encabezados por el titular. Tres del Banco de México, encabezados por el gobernador.

Su función de la Comisión consiste en autorizar la obtención de créditos internacionales, señalar directrices del manejo de las reservas internacionales, y fijar los criterios para operar con divisas, oro y plata, así como para la determinación del tipo de cambio.

Sin embargo pensamos que están actuando poco tarde ante las expectativas especulativas que estas minidevaluaciones han provocado en los inversionistas mexicanos,  recordando que ellos son tendientes a retirar sus capitales ante cualquier susto económico. La mayoría de los mexicanos solo observamos con sorpresa estos vaivenes esperando siempre que el golpe se refleje en nuestros bolsillos vía inflación.

Después de los problemas de violencia e inseguridad, los desparecidos de Iguala, las muertes de Tlatlaya, las tendencias de violencia e impunidad, las expresiones de corrupción, los mexicanos y tamaulipecos “#estamos cansados” de observar los estragos y ver que “no pasa nada” y las cosas siguen igual.

Por lo anterior, mi expresión como mexicano es de votar para que todas estas reacciones sucedidas después de los hechos de Iguala, se reflejen en:

· Mayor responsabilidad de los tres órdenes de gobierno y se dediquen a “servir y no servirse”.

· Qué se relajen las cosas y los mexicanos nos dediquemos a trabajar y producir.

· Qué el poder adquisitivo retome su rumbo eliminando la “desigualdad” que es la verdadera causa de la violencia e inseguridad.

· Qué se terminen los gasolinazos y el gobierno no cobre más impuestos y aplique el gasto público en mayores obras de infraestructura y menos en gastos superfluos.

· Qué las elecciones de 2015, sean ejemplares y se termine la “dictadura de la partidocracia”.

· Poder transitar por nuestros pueblos y carreteras en paz y confianza.

Será mucho pedir o ¿estaré soñando despierto?

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT). Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas. Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.
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