Muchas expectativas se fijaron en torno al cacareado anuncio que haría el Presidente de la Republica, el día llegó, ENRIQUE PEÑA NIETO habló, pero poco convenció.
El discurso fue el mismo, otra nueva estrategia para la seguridad, aunque ahora basada en 10 puntos de acción, en resumen, el anuncio no se acercó ni tantito a lo que la mayoría de los mexicanos esperaban porque la expectativa era grande.
La gente, cuando menos, tenía esperanza que se anunciara la renuncia de JESUS MURILLO KARAM para regresarlo a su curul en San Lázaro y el puesto donde cobra lo ocupe alguien con más compromiso con el pueblo y entienda de que se tratan o que busca la mayoría de los mexicanos en los asuntos de procuración de justicia de la Nación.
Como dijera la vecina, el tan publicitado anuncio de PEÑA NIETO a la nación fue mucho ruido y pocas nueces, fue como un analgésico para ocultar el dolor de los mexicanos pero a simple vista no se ve un giro de timón para comenzar a enmendar los errores y demostrarle a los mexicanos que hay la firme intención de saciar la sed y hambre de justicia de todo un pueblo.
Mientras el Presidente no haga una limpia cuando menos en el sistema de seguridad y justicia de la Nación el pueblo seguirá dudando de sus buenas intenciones, los mexicanos requieren que se pase de los discursos a los hechos que se comience a sentir el interés que se tiene porque este país recobre la tranquilidad, ¿para qué anunciar más estrategias si no son capaces de aplicar las leyes ya existentes?, no hay motivo.
ENRIQUE PEÑA NEITO desaprovecho el momento, perdió la oportunidad de congraciarse con el pueblo, de que cambie la opinión pública que tiene en su contra porque, ¿cómo creerle al presidente si prácticamente evade responsabilidades, si no es capaz de remover al procurador de justicia que un día dice una cosa y al siguiente cambia su propia versión y ya está cansado?, recordemos que aseguró que los 43 estudiante habían sido calcinados y enterrados y ahora resulta que los siguen buscando, que hay indicios de que pueden estar vivíos.
En términos generales se ve más la urgencia de calmar al enardecido pueblo, bajarle la presión al caso Ayotzinapa, mismo que impactó en la opinión internacional y que tienen en tela de duda que se tenga una buena administración.
Igual se ve el interés de distraer, que se tengan otros temas en boga que no sea el de la casa blanca, las declaraciones de ANGELICA RIVERO, las licitaciones que se harán, y hasta liberarse de la responsabilidad de llamar a cuentas a los poderes facticos para erradicar los problemas que se tienen en México.
PEÑA NIETO dice que todos somos Ayotzinapa, y si, tiene razón porque a lo largo y ancho del territorio mexicano hay sucesos igual o más crudos que los ocurridos a los estudiantes de la normal de ese lugar pero que no salen a la opinión pública, luego el presidente decreta que los Estados deben de asumir su responsabilidad, ¿y al federación? , también todos somos México, no se pueden evadir responsabilidades.
Anuncia PEÑA NIETO la creación del número de emergencia 911, ¿y el 066?, de que valió el esfuerzo y dinero para posicionarlo, además lo que sobran en México son números de emergencia, ¿para qué una copia del vecino país del norte?, a menos que sea el preámbulo para luego pagarle a televisa un alto costo por el montaje de series como las gringas donde se responde a las urgencias de la gente y se tiene ley y orden aunque sea de mentiritas.
En fin, la situación es que el cacaraqueado plan de acción que anunció el presidente, no fue lo que la mayoría de los mexicanos esperaban, bueno, hasta los betronistas se quedaron esperando que se anunciara la llegada de MANLIO FABIO a la Secretaría de Gobernación, en pocas palabras, fue mucho ruido y pocas nueces.
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