Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Padre e hijo sufrieron graves heridas que les arrebataron la vida en un hospital, luego de que el auto en el que viajaban fue embestido por una camioneta y que después del brutal encontronazo, terminó incrustada en la galería de un domicilio.
Luego del múltiple choque, el conductor abandonó la camioneta y escapó, sin embargo oficiales de la Policía Estatal Acreditable localizaron a un jovenzuelo que corría apresuradamente por el sector, y presumen que se trate del responsable del accidente.
De acuerdo a los reportes policíacos, el encontronazo se registró a la 1:00 de la mañana de hoy en el peligroso crucero de Josefa Ortiz de Domínguez y Venezuela, lugar que ha sido escenario de múltiples y sangrientos choques.
Marco Bermúdez, de 47 años, su hijo Erick de 17, y otro sujeto no identificado, tripulaban un automóvil Grand Am modelo 97, y según oficiales de tránsito circulaban rumbo al norte por la calle Josefa Ortiz de Domínguez.
De pronto, una camioneta Ford Lobo de modelo reciente, que circulaba por la Venezuela a excesiva velocidad no respetó la luz roja del semáforo, y los embistió de lleno, para después proyectarse al domicilio 5316 de la misma calle.
Después de lo sucedido, el conductor aprovechó la situación para bajar y escapar corriendo, mientras que Marco y Erick resultaron severamente lesionados, siendo auxiliados por paramédicos de UMER y Protección Civil.
Los socorristas, tras atender a padre e hijo, los trasladaron de urgencia al Hospital General, donde murieron unas horas después, al no soportar las graves heridas que sufrieron en el percance esta madrugada.
Los agentes policíacos detuvieron y entregaron a oficiales de Tránsito a un jovencito identificado como Rodrigo, de 17 años, quien corría apresuradamente por el sector, sin embargo él asegura no haber participado en el fatal choque.
