La otra casa de EPN

Ni la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a pertenecer al Partido de la Revolución Democrática, ni las diarias manifestaciones para que aparezcan los casi mártires de Ayotzinapa o los pronunciamientos por el encarcelamiento de manifestantes en el Distrito Federal pudieron opacar la ola informativa provocada por la segunda casa que ha estado a disposición de Enrique Peña Nieto desde que era aspirante a la presidencia de la república.

La mañana del miércoles MVS Noticias y durante todo el día, el sitio aristeguinoticias.com dieron cuenta puntual de cómo el mexiquense se hizo de los servicios de esa residencia, cómo el gobierno de Miguel Ángel Mancera en el Distrito Federal le echó la mano a su equipo para regularizar su uso de suelo, los supuestos atropellos de los miembros del Estado Mayor Presidencial y las quejas naturales de los vecinos de Las Lomas contra el político priista y el “pequeño detalle” de que los gastos no fueron reportados al Instituto Federal Electoral (IFE), organismo que, supuestamente revisaba las erogaciones de los partidos políticos.

Ante esta andanada de comentarios que involucran a la actual pareja presidencial, EPN sigue realizando sus tareas con aparente tranquilidad, en cambio, la señora Angélica Rivera Hurtado, desde que apareció en la televisión defendiendo su honorabilidad, se ha manejado con bajo perfil, tal vez ande ocupada vendiendo la ya célebre Casa Blanca de Las Lomas aunque de comprobarse, serán cuando menos dos propiedades en ese sector las que saldrán a la venta.

Por otra parte, la interculturalidad en el salón de clases provoca tensión entre los alumnos, porque los profesores carecen de técnicas de enseñanza que les permitan ser mediadores y propicien entre los niños tolerancia, comprensión y diálogo, afirmó la investigadora María de Lourdes Vargas Garduño, de la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

De acuerdo con un comunicado de prensa divulgado por www.quadratin.com.mx, al exponer algunas de sus conclusiones luego de realizar un estudio junto con la investigadora Irma Leticia Castro Valdovinos, sobre la interculturalidad y el conflicto en ámbitos escolares, afirmó que en los campamentos de jornaleros agrícolas en Michoacán, donde se imparte educación a los niños que provienen de comunidades indígenas de Oaxaca, Guerrero y la Meseta Purépecha, ha encontrado que en un mismo salón de clases conviven niños de tres lenguas diferentes, en donde el idioma español es el único nexo de comunicación.

“La multiplicidad de costumbres desde modos de expresión, vestido, nivel económico, provocan entre los niños conflictos que lejos de ser solucionados de fondo, son simplemente objeto de castigo u otras soluciones que no hacen sino ahondar diferencias”; afirmó que lo anterior ocurre porque no están preparados los maestros para actuar como mediadores.

Es necesario buscar espacios de encuentro y relación, definió, porque los conflictos son inherentes a la sociedad, así como lo son las diferencias; relató que desde el 2007 se inició un trabajo con el Programa de Educación Básica para Niños de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes (PRONIM) y la Facultad de Psicología de la UMSNH, en busca de mejorar los procesos de aprendizaje docente.

En Michoacán se hablan, a raíz de ese fenómeno migratorio en busca de trabajo, hasta 19 lenguas diferentes; los profesores en el aula no tienen un grupo homogéneo y desde la comunicación básica entre profesor y alumno encuentran dificultades que no aprendieron a manejar en las Escuelas Normales.

Cuando surge un conflicto entre niños de diferentes culturas, se tiende a arreglarlo de manera práctica pero no de fondo, afirmó Vargas Garduño, “se debe adaptar a las nuevas generaciones de michoacanos a la aceptación y a resolver el conflicto de forma que no se repita después; los profesores de PRONIM lo que hacen es castigar, regañar, forzar actividades como la limpieza a manera de castigo o hacer “la ley del hielo” a los protagonistas del conflicto.

“Además, los directores y profesores del PRONIM deben tomar conciencia de que son portadores también de una cultura propia y evitar que su propio bagaje cultural se interponga a su objetividad en la atención a determinados conflictos escolares; hay que tener mayor aceptación del otro para poder realmente educarlo”.

La especialista dijo que dentro de su investigación, recientemente se impartieron talleres a profesores sobre formas de mediación aplicada a la educación y concluyó que el reto para México, en donde convivimos con muchas culturas distintas, es lograr un proceso de formación teórico-práctico para profesores, que desarrolle actitudes y habilidades para actuar como agentes mediadores en las aulas; “el problema no está en el conflicto, sino en cómo lo afrontemos; de eso dependerá que podamos obtener efectos negativos o beneficios para la educación”.

MLVG es Profesora Investigadora de la Facultad de Psicología de la UMSNH, Doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Psicología social, por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco; Investigadora SNI 1, sus líneas de investigación se centran en los procesos de aprendizaje en contextos diversificados, condiciones de viabilidad y dificultades, actualmente trabaja en un proyecto de formación de docentes de Primarias Purépechas en la interculturalidad.

Correo: amlogtz@prodigy.net.mx